CARSHARING

Los errores más comunes de los usuarios del carsharing

No revisar los términos y condiciones de servicio del vehículo es uno de los errores más comunes.

Vehículos de carsharing

Vehículos de carsharing / AGENCIAS

El carsharing se ha convertido en toda una alternativa a la forma de movilidad más convencional. Sin embargo, los usuarios deben aprender a no cometer algunos de los errores más comunes que se cometen al compartir un vehículo. Un estudio elaborado por el despacho de abogados online Voyadefenderte muestra cuáles son algunos de los errores más frecuentes.

Entre estos inconvenientes más comunes se encuentra el de no revisar correctamente los términos y condiciones del servicio a la hora de darse de alta en la aplicación. Así pues, el despacho recomienda revisar con atención los términos de estas nuevas aplicaciones de transporte compartido, ya que a veces pueden esconder cláusulas que no contemplamos.

Otro de los errores de la lista es el de olvidarse de confirmar el estado del vehículo. En este sentido, si se encuentra algún desperfecto o daño en el vehículo se debe comunicar a la empresa cuanto antes, para evitar cualquier reclamación posterior por parte de ella hacia el usuario. Una buena idea es sacar fotografías antes de circular con el coche por primera vez, de manera que puedan ser útiles ante posibles adjudicaciones indebidas de daños.

No vigilar los cargos extra que algunas compañías cobran a los usuarios es otro de los errores más frecuentes que se cometen. Por ejemplo, si el coche queda con poca batería o se ensucia el interior más de lo debido y necesita una limpieza extra, la compañía puede solicitar un cargo adicional.

Evitar responsabilidades es otro error que se suele cometer. El despacho apunta que las compañías de carsharing atribuyen muchos de los daños supuestamente cometidos a los usuarios. Muchas veces, los incidentes suceden entre que un cliente estaciona el coche por última vez y que el siguiente usuario lo alquila y lo coge por primera vez. Es aquí cuando algunas compañías aprovechan para cobrar las reparaciones del coche al segundo usuario sin mostrar las pruebas de los desperfectos.

Por último, es necesario que el cliente sepa que, en caso de no estar satisfecho con el servicio o en caso que la compañía se aproveche incluyendo más recargos de la cuenta, tiene derecho a reclamar.