Viñales y Dovizioso se descartan para el título

Maverick Viñales, en el box de Yamaha

Maverick Viñales, en el box de Yamaha / motogp

Emilio Pérez de Rozas

Hay que ver cómo está Joan, hay que ver cómo va el tío, esta temporada no falla, pero yo voy a tratar de apretarle y no pienso renunciar hasta que matemáticamente existan posibilidades de ganar este campeonato”.

El catalán Álex Rins, compañero del mallorquín Joan Mir, colegas de box en el inmenso y determinante equipo Suzuki, que está rozando a perfección con sus dos motos, es uno de los pocos que mantienen la esperanza de dar alcance al actual líder del Mundial de MotoGP, que, por otro lado, es de los pocos que no han ganado aún (ni Jack Miller, ni Takaaki Nakagami, ni Pol Espargaró, ni Álex Márquez), pero es quien más podios cosecha: seis.

Ese es el secreto de Mir, la regularidad, aunque él anda obsesionado con conseguir la primera victoria de su vida en MotoGP. Eso sí: “No pienso hacer ninguna locura que comprometa mis opciones al título por ganar”. Ganar es lo que han hecho muchos de los que ya (casi) no tienen opciones al título. Por ejemplo, Miguel Oliveira, Brad Binder o Danilo Petrucci. Los hay, incluso, que ganando, pero no siendo regulares, lo tienen muy, muy, difícil, como el propio Rins, Andrea Dovizioso, Franco Morbidelli y Maverick Viñales.

Está claro que el rival de Mir es Fabio Quartararo (Yamaha), que es quien más ha ganado (tres victorias), pero que, como reconoce el italiano Carlo Pernat, descubridor de Valentino Rossi y uno de los gurús del Mundial, “no soporta la presión, que es una de las principales características de los campeones como ‘Vale’ o Marc (Márquez), capaces de pilotar encima de los problemas y el estrés. Fabio es un grandísimo piloto y necesita más experiencia en los momentos críticos, la adquirirá con el tiempo”. Lo que no sabe Pernat es que Mir teme más al Covid-19 que al ‘Diablo’ o cualquier otro perseguidor.

Los hay, claro, que están más ilusionados que otros. En ese sentido, la euforia que tiene Morbidelli (“yo siempre creo que se puede hacer mejor y remontar”) o Rins (“ayudaré a Joan si me necesita, pero antes he de apurar mis opciones matemáticas”), ha dejado de estar presente en la mente de dos de los clarísimos candidatos al título antes de empezar la temporada, Dovizioso y Viñales.

Dovizioso, negativo

‘Dovi’, que vive su último año en Ducati y aún no sabe qué hará la próxima campaña, ya ha reconocido que “mis posibilidades de ser campeón se acercan al cero, son cero. Ya había comentado que mi posición en la general era ficticia. Había ganado, sí, pero no tenía, no tengo, velocidad, ni buenas sensaciones sobre la moto y mucho menos con estos neumáticos, que no hay quien los entienda. No tengo armas con las que pelear y, por tanto, es inútil pensar en el título”.

Viñales, que es siempre el eterno candidato al título, en teoría, ahora, con Valentino Rossi descartado (y mayor, aunque competitivo), con Quartararo en el equipo ‘satélite’ de Petronas y con Morbidelli de escolta, debería de ser la punta de lanza de Yamaha, pero no. “Ya no sé qué decir. Sigo sin agarre, tengo mucho rebote (‘chatter’), carezco de potencia, la moto no corre, es decir, seguimos en la dinámica de siempre: buenos entrenamientos y malas carreras. Y, el domingo, corriendo antes que Moto2, se nos acabó la excusa de que, corriendo detrás de Moto2, la pista carece de agarre. Hemos corrido antes de Moto2 y tampoco funcionamos”.

Viñales, una victoria y dos podios, ya se da por derrotado, aunque está a 19 puntos de Mir. “La verdad es que la Suzuki está a otro nivel. Vamos a seguir peleando, ¡claro que sí!, aquí no se rinde nadie, pero veo muy complicado recordarte esa distancia a Mir, que está corriendo, no solo muy bien, sino con mucha cabeza”. En ese sentido, tanto Quartararo como Viñales tienen muchas ganas de llegar, la próxima semana, a Cheste (Valencia), pues esperan que en ese circuito ratonil, casi un karting, su Yamaha se comporte mejor que en Motorland.

Quedan aún tres grandes premios, dos en Valencia (Valencia y Europa) y una última prueba y nueva en Portimao (Portugal). Quedan 75 puntos en juego, así que hay 14 pilotos (Mir, Quartararo, Viñales, Morbidelli, Dovizioso, Rins, Nakagami, Pol Espargaró, Miller, Oliveira, Petrucci, Binder, Márquez y Zarco) metidos en 74 puntos, es decir, con posibilidades (matemáticas) de ser campeones.