Valentino Rossi apuesta por las cuatro ruedas

Rossi celebra el triunfo

Rossi celebra el triunfo / @gulf12hours

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La pasión de Valentino Rossi por los coches es por todos bien conocida. El piloto italiano no ha descartado nunca cambiar las dos ruedas por las cuatro y ya ha demostrado que es algo que no se le da mal. Lleva el motor en las venas yno importa el vehículo que se le ponga por delante.

Esta misma semana se subía al Mercedes de Lewis Hamilton en un intercambio entre ambos pilotos, nueve años después de su última vez al volante de un Fórmula Uno. Por entonces fue con Ferrari, el 20 de enero de 2010 en unos test en Montmeló. En esta ocasión cambió el rojo por el plateado pero las sensaciones fueron las mismas. Me sentí como un verdadero piloto de F1 por un día. No quería que terminara”, aseguró tras esa sesión.

Tan solo unos días después, el 46 ha vuelto a las pistas al volante de un vehículo de cuatro ruedas y los resultados no han podido ser mejores imponiéndose en la categoría Pro Am de las 12 Horas del Golfo.

De vuelta al podio 

El de Tavullia, que no gana en el Mundial de MotoGP desde el Gran Premio de Assen, volvió a sentirse campeón. Su eterna sonrisa le delataba cuando subió, de nuevo, a lo más alto del podio.

La compañía no podía ser mejor. Rossi compartió  el volante del Ferrari 488 GT3 del equipo suizo Monster VR46 Kessel junto a su hermano Luca Marini y su mejor amigo y asistente personal, Uccio Salucci que le acompaña en todas las citas del campeonato.

Un equipo que se conoce bien y que, pese a la avería sufrida durante la carrera, consiguió situarse en lo más alto. “Es una experiencia nueva para nosotros y una gran sensación competir con Salucci y con mi hermano” , explicó el italiano, contento de “terminar en el podio en la clasificación general. Es la primera vez, y quiero repetir”. Buenas sensaciones y el tercer puesto de la general por detrás del doblete de Audi con el R8 número 66 y 55 del Attempto Racing.

¿Próxima parada? Las 24 horas de Le Mans ondean en el horizonte.