Sube el campeón Quartararo, baja el subcampeón Bagnaia

El 'Diablo', que, en el 2021, dominó con autoridad la categoría de MotoGP, se recupera en Indonesia con una gran carrera sobre agua tras su desastroso debut en Catar

El subcampeón italiano, el hombre designado por Ducati para ganar el título, suma tan solo 1 punto en las dos primeras carreras y reconoce atravesar un serio bache

Quartararo, en el podio de Indonesia

Quartararo, en el podio de Indonesia / motogp

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

El arranque del Mundial-2022 de MotoGP no solo ha deparado las enormes y agradables sorpresas de ver a dos pilotos no candidatos al título ganar las dos primeras carreras del año, como son el italiano Enea Bastianini (Ducati) y el portugués Miguel Oliveira (KTM), en Qatar e Indonesia, sino la demostración de que a los pilotos de Honda les va a costar lo suyo adaptarse (para ganar) a la nueva RC213V y, por lo visto en Mandalika a la lotería de los neumáticos nuevos de Michelin, sino que los dos grandes candidatos al título, los dos pilotos que brillaron en el 2021, el campeón Fabio Quartararo (Yamaha) y el italiano ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), están teniendo dos tipos muy distintos de debuts. El ‘Diablo’ progresa adecuadamente, mientras que el subcampeón necesita mejorar y mucho.

Renace el 'Diablo'

Quartararo, que fue un desastre en el bautismo de Qatar (“tras la carrera, quería romperlo todo, aunque el enfado se me pasó enseguida”), volvió a ser ayer el campeón del pasado año, con un pilotaje inédito en él (sobre agua) y, sobre todo, con una determinación que demuestra que va a ser muy difícil, pese a que la Yamaha no es la mejor moto de la parrilla de MotoGP, arrebatarle el trono feliz y justamente conquistado en el 2021. “Cuando tienes la sensación de que un cuarto o quinto puesto ya está bien, en unas circunstancias que no te son favorables, es, posiblemente, cuando empiezas a perder las posibilidadesde ganar y renovar el título”, señaló el’Diablo’ al considerar que su reacción por llegar al podio, en Mandalika, fue determinante para volver a creer en sus posibilidades.

“En Qatar sufrimos muchísimo, no tanto en velocidad punta, pues ya sabemos que en circuitos con largas rectas vamos a ser muy limpiamente superados por todos los demás, sino también en agarre, en ‘grip’, que sigue siendo el gran problema de la M1”, comentó Quartararo tras su podio (2º) en Indonesia, que consideró “el mejor de mi carreras, al margen de las victorias, claro”. “Pero, el domingo, en Mandalika, me di cuenta de que, con mucha agua, la moto tenía un agarre excelente y, aunque no sabemos qué ocurrirá en otros trazados, lo cierto es que eso me dio mucha confianza para ir remontando”.

El ‘Diablo’ está orgulloso de no haberse conformado, por ejemplo, con la cuarto o quinta plaza, con haber peleado duro con el australiano Jack Miller (Ducati), que le criticó por su “tremenda e innecesaria agresividad”, y con el francés Johan Zarco (Ducati), al que relegó a la tercera plaza. “Tener agarre y confianza en el tren delantero me permitió ser agresivo en la entrada en curva y, sobre todo, dar ese paso tan necesario y, a veces, imprevisto que dicen los pilotos veteranos que hay que dar antes de considerar que puedes ser competitivo en agua, cosa que yo no lo era”.

Quartararo ya es tercero del Mundial, a solo tres puntos, de Bastianini, que ayer, en Indonesia, solo pudo añadir cinco puntos a los 25 de la victoria en Qatar. Quien sí está mal, mal, de verdad, es el subcampeón Bagnaia, que ayer sumó solo un punto (15º) y realizó una pésima carrera e, incluso, como ya ocurriera en Qatar un mal fin de semana, cayéndose en carrera y tirando a su compañero de marca, Jorge Martín.

'Pecco', muy cuestionado

La verdad es que el fin de semana de Indonesia de ‘Pecco’ empezó ya matizando esas declaraciones en las que decía que él no era piloto oficial de Ducati “para pasarme el fin de semana probando cosas”. “Lo que quise decir”, tuvo que matizar Bagnaia, “es que, en Lusail, probé demasiadas cosas, lo que no quiere decir que me niegue a probar cosas para Ducati ¡ni mucho menos!”

Lo cierto es que el arranque del equipo oficial de la firma de Borgo Panigale, que está brillando gracias a sus pilotos satélites (Bastianini ganó en Qatar, Martin hizo la ‘pole’ y Zarco fue tercero en Mandalika), está siendo un desastre y no solo porque tanto Bagnaia, el hombre escogido por la marca para recuperar el título que no gana desde el 2007 (Casey Stoner), como Miller hayan tenido que renunciar al motor 2022 porque no les ofrecía mejores prestaciones, según ellos, que el utilizado en el 2021.

“El año pasado”, ha declarado Bagnaia en gpone.com, “empecé con buenas sensaciones, pero luego no pude materializarlas con la conquista del título. La situación no era la ideal, porque venía de dos años difíciles. Este año, la situación es diferente, porque venimos de grandes resultados de la última parte del Mundial-2021 y los objetivos son distintos”.

Lejos del líder

Pecco’, que confía ciegamente en recuperarse en las dos semanas que preceden al doblete de Argentina y EEUU, afirma que “desgraciadamente soy bastante humano y por eso me duele, es malo, leer ahora determinados artículos sobre mí y ver comentarios tan negativos sobre mi actuación. He de pensar sobre todo ello durante los próximos días, pero una cosa tengo claro, mejoraré: en Argentina saldré con la cabeza limpia y dispuesto a pelear, desde el primer entrenamiento, por la victoria, como he hecho siempre”.

Bagnaia, siempre muy, muy, sincero, reconoce que “no todo lo que me pasa es problema de la nueva moto o el motor que hemos escogido, finalmente, para afrontar el Mundial, no, que va, que va, es evidente que yo tengo que seguir poniendo todo de mi parte para superar este mal inicio y enderezar la situación, cosa que haré de la mano de mi entrenador y de mi novia, con quien comparto mi día a día”. Y es que si Quartararo es tercero del Mundial, a solo tres puntos del líder Bastianini, Bagnaia es, ahora, 20º, a 29 puntos de su compañero de Ducati.