Así ha sido la inolvidable trayectoria de Valentino Rossi

Valentino Rossi vivió desde pequeño rodeado del mundo del motor pero sin saber que su destino iba a ser MotoGP. Graziano Rossi, su padre, se apartó de las carreras de tras sufrir un grave accidente en Imola y a pesar de que a Valentino le entusiasmaban las motos, cuando cumplió cinco años su padre prefirió que probara las cuatro ruedas y le construyó un kart extremadamente rápido y ligero. Esa fue la primera toma de contacto de Valentino con la velocidad, ganó el campeonato regional de karts en 1990 y participó en los campeonatos de Italia y Europa. Hasta que a principios de los 90 aparecieron las minibikes.

Rossi empezó con la minibike como diversión, corriendo por Tavullia y compitiendo contra sus amigos, y cuando en 1991 ganó su primera carrera con la minimoto se dio cuenta de que le gustaban mucho más que los karts. En 1992 fue campeón local de minibikes y en 1993 debutó con una 125cc y quedó tercero en el campeonato italiano de motos de calle. En 1995 ganó el título italiano GP de 125cc y decidió competir por primera vez en el extrangero, quedó tercero en el Campeonato de Europa de 125 cc y consiguió una plaza para el Mundial de 125cc de 1996.

En su primer año en el mundial solo pensaba en divertirse y su juventud e inexperiencia le llevaron a estrellar la Aprilia al menos dieciocho veces a lo largo del campeonato y se llevó solo una victoria. Durante su segunda temporada en 125cc, Aprilia le equipó con motos oficiales y ganó 11 de los 15 grandes premios y ya captó la atención de todo el mundo, no solo por las victorias, sino también por su loca manera de celebrarlas. El 31 de agosto de 1997, celebró su primer campeonato del mundo con el famoso 1 gigante colgado a la espalda y acaparó la atención de todos los medios. Y llegó la primera de las innumerables fiestas de Tavullia, el pueblo se llenó por primera vez de miles de fans para celebrar el primer título mundial de Rossi.

A finales del 97, con 18 años, Rossi subió por primera vez a una 250cc, consiguió demostrar que podía ir rápido aunque tuvo una temporada bastante irregular. En el 98 se cayó en cuatro de las diez primeras carreras, después ganó las últimas cuatro y se quedó a tan solo 3 puntos del título. En 1999 sufrió algunos problemas con la moto al inicio del mundial pero consiguió remontar y llevarse la victoria de ocho de las últimas doce carreras. Valentino aseguró que cuando empezó en 250cc fue la época más complicada de su carrera, donde realmente sintió presión, cometió errores por los nervios y se dio cuenta de cómo funcionaba el mundo en el que se estaba metiendo. En ese momento empezó a madurar realmente en el campeonato aunque nunca dejó de divertirse y de entusiasmar al mundo con sus locas celebraciones.

En Mugello del 99 se desató la locura, Rossi se llevó la victoria y los fans se abalanzaron sobre él, a partir de ahí su fama fue en aumento y paso de pasearse tranquilamente por el circuito a que le fuera imposible salir a caminar por el paddock sin que los fans se le tiraran encima. En el 99 se proclamó campeón del mundo consiguió su pase para entrar en la categoría reina, la de 500cc. Se estrenó en la categoría en el 2000 cambiando la Aprilia RS250 por la Honda NSR500 de dos tiempos y sus inicios no fueron fáciles, sufrió caídas en las dos primeras carreras y algunos llegaron a pensar que no estaba hecho para conducir lo que en aquel entonces se conocían como las ‘motos de verdad’. A finales del 2000 Valentino ganó dos grandes premios y en el 2001 ya dominaba la categoría a la perfección, ganó 11 de las 16 carreras  y conquistó su primer título de 500cc en la carrera de Río de Janeiro. 

El Consejo de Administración de Motociclismo decidió que a partir de 2002, las temerarias motos de 500 debían desaparecer para introducir las motos de 990cc, más sofisticadas, seguras y con motor de cuatro tiempos. Ese año todo cambió, llegó la nueva categoría de MotoGP con motos mucho más rápidas pero más manejables que las 500cc. Rossi ganó el primer Gran Premio de MotoGP disputado en Suzuka en abril de 2002 con su Honda RC211V. Ese año ganó 11 de las 16 carreras con una racha de siete victorias consecutivas y nunca bajó del segundo cajón del podio. A falta de cuatro carreras ya se había proclamado campeón del mundo. Los inicios de 2003 en cambio, no fueron coser y cantar para el italiano, ganó solo dos de las nueve primeras carreras y su nuevo rival, Sete Gibernau, le venció en tres ocasiones. Pero Rossi se puso las pilas y aseguró que tras cometer “errores estúpidos” cambió de táctica y decidió “conducir al cien por cien y si alguien adelantaba, atacar enseguida” y así ganó seis de las últimas siete carreras de esa temporada. 

Tras meses de disputas públicas con Honda a causa de su nuevo contrato, Rossi decidió marcharse de Honda para firmar con Yamaha para la temporada de 2004, una decisión muy arriesgada en ese momento que le suponía un gran desafío. Contra todo pronóstico, Rossi consiguió la victoria a lomos de la Yamaha M1 en el GP de Sudáfrica de 2004, en ese momento la Honda era mucho más veloz que la Yamaha, pero Valentino consiguió superarla. En Welkom de 2004 pasó a la historia siendo el primero en lograr dos victorias consecutivas con dos fabricantes distintos. Para sorpresa de todos, consiguió el título de campeón del mundo con la M1 marcando 9 victorias y 11 podios. 

En 2005 y gracias a las aportaciones de Jeremy Burgess, jefe de equipo, y de Rossi, Yamaha fabricó una una M1 muy mejorada y volvió a hacerse con el título de campeón con 11 victorias y 16 podios. Parceía que la racha de Il dottore era imparable pero en 2006, tras renovar el contrato con Yamaha, la temporada fue muy irregular, se disputó el título contra Hayden, consiguió 5 victorias y 5 podios y a pesar de que podía haber ganado el título en la última carrera de Valencia, sufrió una caída tras salir desde la pole y Hayden se hizo con el campeonato. 

En 2007 no le fue mejor, las prestaciones de Yamaha fueron muy irregulares y el ciclón Casey Stoner se impuso con la Ducati. Rossi solo consiguió 4 victorias y 8 podios, quedando finalmente tercero en el mundial. Yamaha cambió neumáticos en 2008 pasando de Michelin a Bridgestone, Stoner, Pedrosa, y el debutante en Yamaha, Jorge Lorenzo, se llevaron las tres primeras victorias hasta que Rossi se recuperó y se hizo con las tres carreras siguientes. Ese mismo año, superó el récord de Giacomo Agostini de 68 victorias en la máxima categoría. Tras nueve victorias y 16 podios, Valentino se hizo de nuevo con el campeonato y consiguió su 8º título del mundo. 

Su noveno título del mundo llegó en 2009, consiguió seis victorias y 13 podios con Yamaha. Y ese año logró, además, la victoria número 100 de su carrera el 27 de junio de 2009 en el GP de los Países Bajos, algo que, como no podía ser de otra manera, celebró a lo grande con una gigantesca pancarta donde se mostraban fotos de sus 99 victorias anteriores. Ese fue el último año en el que Valentino se proclamó campeón. 

2010 sin duda fue un año para olvidar, en Mugello sufrió una fuerte caída y se fracturó la tibia y el peroné, lo que suponía su primera lesión seria que lo dejó sin opciones al mundial tras estar tres meses apartado de la competición. En 2011 llegó el fichaje de Valentino Rossi por Ducati, soñaba con ganar con la moto italiana, pero fue un amor imposible. La lesión le seguía pasando factura y no consiguió adaptarse a la bestia italiana. Y el 23 de octubre de 2011 sufrió uno de los golpes más duros de su carrera, la muerte de Marco Simoncelli, el que había sido como su hermano y que en Italia consideraban el sucesor de Valentino. En ese momento, Rossi que había sido uno de los pilotos más agresivos del mundial, cambió su manera de pilotar.

A ese cambio se sumó la nueva cilindrada de MotoGP que llegó en 2012 con las motos de 1000cc, algo a lo que los jóvenes se adaptaron rápidamente pero que le supuso un proceso más largo de adaptación al italiano. A pesar de hacer cambios revolucionarios en la moto, no consiguió las prestaciones deseadas y su relación con el equipo empezó a empeorar hasta que decidió abandonar Ducati y volver a Yamaha. 

Tras muchos rumores en el paddock, Yamaha confirmó en agosto de 2021 el retorno de Rossi al equipo. En 2013 afrontó el regreso a su M1 con un gran entusiasmo y consiguió una victoria en Assen y 6 podios, finalizando cuarto en el campeonato. Tras los desastrosos años con Ducati parecía que Rossi volvía a encontrarse a gusto con su moto y en 2014 se llevó el subcampeonato tras conseguir 2 victorias y 13 podios. 

En 2015, Valentino rozó su décimo título del mundo con las puntas de los dedos, se metió en la lucha por el mundial, moto y piloto parecían volver a estar en perfecta sintonía, pero la temporada estuvo marcada por la polémica con Marc Márquez y acabó de la peor manera posible. Llevaba 4 victorias y 15 podios y todo apuntaba a que se llevaría el ansiado 10º título, pero tras el incidente con Marc en el GP de Malasia de 2015, sancionaron duramente a Rossi obligándole a salir último en Valencia. Rossi lo intentó y escaló de la última a la cuarta posición con su Yamaha, pero no fue suficiente y Lorenzo se llevó ese año la corona. 

La temporada de 2016 no fue a mejor, Rossi consiguió dos victorias y diez podios pero la llegada de Michelin como único fabricante de neumáticos perjudicó al de Tavullia que no llegó a encontrarse a gusto con la moto. Y la última victoria de Valentino en MotoGP llegó en 2017 en el GP de Países Bajos. 

Las dos siguientes temporadas con Yamaha, en 2018 y 2019, ya con las nuevas promesas de MotoGP volviéndose cada vez más fuertes y marcando unos ritmos que se distanciaban mucho de los suyos, Rossi consiguió algunos podios pero no se llevó victorias. A finales de 2020 anunció que dejaba la moto oficial de Yamaha para dar paso a una nueva promesa: Fabio Quartararo. Rossi no se desvinculó del todo de Yamaha y fichó por el equipo de Petronas Yamaha SRT para seguir al menos una temporada más.

Il Dottore dudaba ya sobre su retirada y aseguró que tomaría una decisión sobre su futuro según los resultados de 2021. Y tras el parón del verano llegó el GP de Estiria. Rossi convocó una rueda de prensa en solitario y todo el mundo supo lo que iba a suceder. Tras 26 temporadas en el mundial, 9 mundiales y a sus 42 años anunció que había llegado el momento de colgar el mono y que la de 2021 sería su última temporada como piloto de MotoGP. A pesar de que Rossi no ha conseguido buenos resultados en su última temporada, todas las carreras tras el anuncio de su retirada han servido para que el público pudiera despedirse a lo grande del italiano en cada circuito y mostrar el gran apoyo con el que ha contado siempre que ha sido una parte fundamental en su inolvidable carrera.