Segundas partes sí fueron buenas

Maverick Viñales: “Todo ha ido bien, pero no quiere entusiasmarme demasiado pronto”

Joan Mir: “Siempre que repetimos circuitos, hacemos muy buenas carreras, ocurrió en Austria y Aragón”

Maverick Viñales, tras su victoria inaugural en Catar

Maverick Viñales, tras su victoria inaugural en Catar / motogp

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Ya están todos los gladiadores en sus boxes. El GP de Catar vuelve pero, ahora, con el nombre de Doha. El domingo, ganó Maverick Viñales (Yamaha), pero puede ganar cualquiera

No es verdad, al menos en cuanto hace referencia (normalmente) a las carreras de motos, eso de que segundas partes nunca fueron buenas. Sí, suelen serlo, sí. Por ejemplo, el Gran Premio de Catar del pasado domingo, ganado magistralmente por el catalán Maverick Viñales (Yamaha), en la categoría de MotoGP, fue casi ocho segundos más rápido que el último disputado, en el 2019, en el circuito nocturno de Losail (Doha). Y todo el mundo está convencido de que, el próximo domingo, aún se correrá más. Es más, hay quien asegura que la Ducati volverá a romper la barrera de los 362 kms/h. que estableció, el sábado pasado, el ‘loco’ y velocísimo francés Johann Zarco.

“Siempre, siempre, que hemos corrido dos grandes premios seguidos en un mismo trazado, moda que el Covid-19 nos obligó a hacer el pasado año, hemos sido más rápidos y las carreras ha sido mucho más espectaculares”, explica Viñales. “Así que estoy convencido de que todo el mundo correrá más este domingo. Yo, desde luego, pese a haber ganado y pese a tener muy buen ritmo y comunión con mi Yamaha, no quiero, ni mucho menos, entusiasmarse demasiado porque considero que aún es muy temprano. Desde luego, no tengo dudas sobre mis ganas, mi hambre, que sigue siendo intacta, mi pilotaje y mis ganas de ganar, por fin, este título, como no las tengo sobre mi Yamaha, pero estoy solo acaba de empezar”.

“Yo pienso igual que Maverick”, señala el campeón Joan Mir (Suzuki), que sale al paso de aquellos, como el australiano Jack Miller, de Ducati, que dicen que la firma japonesa azul se está guardando algo. “Cómo nos vamos a guardar algo. Si quieres ganar en una parrilla repleta de campeones y con un montón de motos oficiales, no puedes guardarte nada. Ya oí eso en los test y era totalmente falso. Lo que ocurrió es que no tuvimos el último día de test y eso nos hizo que, en los entrenamientos del primer GP del año, tuviésemos que seguir probando cosas. Y eso nos retraso la puesta a punto ideal”.

Respecto a la repetición de la carrera, en el mismo trazado, este próximo domingo, Mir, volviendo a la observación de Viñales, señala que “para nosotros, para Suzuki, cuya moto suele ir bien desde el primer día en cualquier circuito, repetir trazado es muy bueno, pues, el año pasado, por ejemplo, tanto en Austria como en Aragón nos fue muy bien. Pero, insisto, yo creo que eso, aunque sea muy repetitivo, es bueno para los pilotos y para los equipos, pues puedes corregir errores con toda la información acumulada”.

Mientras Fabio Quartararo (Yamaha), Johann Zarco (Ducati), ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati) y Mir hablaban de lo delicado, pero emocionante, que es correr en Catar y, sobre todo, el buen agarre que tiene la pista, lo importante que es hacer una buena salida (“¡Uf!, las Ducati me pasaron como misiles”, lamenta Viñales), lo duró que es estar detrás en las primeras vueltas (“eso te obliga a castigar el neumático trasero muy pronto y, luego, lo necesitas al final”, comenta Mir), muchos quisieron saber qué ha cambiado, como él mismo ha comentó tras su triunfo, en la vida y preparación de Viñales hasta llegar a la victoria y liderar, después de cuatro largos años (Barcelona-2017) el Mundial de MotoGP.

“Mi vida goza de una estabilidad estupenda”, explicó el piloto de Roses, ahora jefe de Yamaha (“bueno, Valentino Rossi está solo un box más allá y sigue siendo muy importante para nuestra fábrica”) y, sobre todo, “todo es positivo a mi alrededor, pues tengo a la mejor persona del mundo a mi lado, mi esposa Raquel, vamos a ser padres pronto de una niña, que se llamará Nina, y mi sueño sigue intacto: quiero ser campeón del mundo. A partir de ahí, hay que seguir trabajando duro, gozando, primero en casa, de la estabilidad necesaria y, después, en el circuito, en el boxe, con tu equipo, con tu fábrica. Y todo junto es lo que te permite pelear con opciones en la pista”.

En esa pelea, el campeón del mundo, el mallorquín Joan Mir (Suzuki), ve a un montón de pilotos. “Veamos, esto solo acaba de empezar y ¡ojalá! podamos hacer el calendario entero. ¿Aspirantes?, todos los que estamos en la parrilla queremos ganar. Solo hay que ver la carrera del pasado domingo, cualquiera pudo ganar y así será todo el año”. En ese sentido, nadie descartó a nadie y mucho menos a Marc Márquez, que podría reaparecer, ahora sí, en Portugal, dentro de quince días. “Nadie está pensando en Marc, pero es evidente que todos queremos que vuelva porque todos queremos ganar con los mejores pilotos en pista”, añadió ‘MVK’.