Rossi llega a casa en horas bajas

"En Mugello espero confirmar las mejoras del test de Jerez” dice Valentino

El astro italiano ha firmado su peor inicio de temporada con Petronas: es 19º con 9 puntos

Valentino Rossi, en el box de Petronas Yamaha

Valentino Rossi, en el box de Petronas Yamaha / motogp

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Valentino Rossi está viviendo un auténtico calvario esta temporada. A sus 42 años se resiste a tirar la toalla y a escuchar las opiniones que le aconsejan una retirada. Sigue empeñado en seguir adelante en el Mundial, pero eso solo pasa por ser competitivo con la Yamaha del Petronas, cosa que por ahora, en las cinco carreras que se han disputado, no está consiguiendo. 'Il dottore' ocupa la 19ª posición en la general del campeonato. Solo ha sumado 9 puntos y no ha concluído ningún gran premio entre los diez primeros.

Rossi llega ala carrera de casa, el Gran Premio de Italia, con el objetivo de revertir su difícil situación, si bien no contará esta vez con el apoyo incondicional de sus tifosi ya que la prueba en el circuito de Mugello, que en 2020 tuvo que suspenderse a causa de la pandemia, se celebra este año a puerta cerrada.

La aparición de la lluvia en Le Mans hace dos semanas le impidió confirmar el paso adelante realizado en en los test post Gran Premio de España en Jerez, pero Valentino está convencido de que el progreso es real y se verá en Italia. Confía que la carrera de este domingo sea un punto de inflexión: "En Francia pude luchar por mejores posiciones y estar entre los diez primeros, pero sufrimos en las condiciones mixtas en carrera”, explica. “También me sentí mejor con la moto, así que fue una pena que fuera una carrera tan confusa como esa. Ojalá el tiempo sea más consistente este fin de semana y podamos confirmar las mejoras del test de Jerez", subraya Valentino.

Rossi se ha preparado en su Ranch de Tavullia para la cita más especial para los pilotos italianos: "Mugello es una pista fantástica y, afortunadamente, tengo muchos buenos recuerdos en ella. Es una verdadera pena que no haya aficionados en el circuito porque siempre son geniales y nos apoyan mucho. Siempre es agradable verlos en las tribunas”, se lamenta el italiano.

Con un total de 7 victorias en MotoGP en Mugello, es difícil encontrar un circuito más talismán para que Valentino empiece a emitir señales de recuperación.