Raúl Fernández, debutante y revelación de Moto2

El 'rookie' madrileño, de 20 años, ha ganado dos de las cinco carreras este año y ya es segundo del Mundial, a un punto de Remy Gardner

"Hasta yo estoy sorprendido de mis resultados, pues pensaba que si lo hacía muy, muy, bien, podría pelear por el top-5", asegura

Raúl Fernández, con el trofeo de ganador del GP de Francia, en Le Mans

Raúl Fernández, con el trofeo de ganador del GP de Francia, en Le Mans / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Es verdad que el Mundial de motociclismo no ha podido tener un mayor atractivo en las tres categorías que componen, en cada gran premio, su programa de competición. Si interesante está el campeonato de MotoGP, con el dominio de Yamaha (Fabio Quartararo Maverick Viñales), Ducati (‘Pecco’ Bagnaia, Johann Zarco y Jack Miller) y la reaparición de Marc Márquez (Honda), más divertido está el de Moto3 donde el murciano Pedro Acosta se ha convertido en el mejor ‘rookie’ de la historia y líder destacado y, por supuesto, más hermoso está el de Moto2 donde el también debutante y colega de Acosta, el madrileño Raúl Fernández, ganador de dos de los cinco grandes premios que se han disputado hasta la fecha, está a solo un punto (89 contra 88) del australiano Remy Gardner, hijo del mítico Wayne Gardner, campeón del mundo de 500cc.

Fernández, que el año pasado ya protagonizó un final de temporada extraordinario en Moto3, tuvo, curiosamente, la opción de entrar en el equipo del finlandés Aki Ajo, uno de los mejores del ‘paddock’ del Mundial, gracias a Acosta, que se quedó en la pequeña cilindrada. “Sí, sí, gracias a Pedro, yo pude meterme en el equipo de Moto2 y, ya ves, aquí dando guerra”.

Arranque impresionante

Guerra, no. Fernández, que tiene a Adrián ‘Pitito’, su hermano pequeño, de 17 años, haciendo travesuras en Moto3 y sumando puntos, ha tenido un inicio de temporada impresionante, dejando boquiabierto a todo el mundo. “Me tengo asombrado hasta a mí mismo”, ha llegado a comentar Raúl. “No ha cambiado nada porque ya terminé muy bien en Moto3 pero, si es cierto, que esperaba debutar en Moto2 con calma y tratando de adaptarme a la categoría. No sé, esperaba ser séptimo u octavo y, a mitad de año, meterme en el top-5 o rozarlo y, al final, poder pelear por un podio, pero no ganar dos de las cinco carreras. Es increíble, estoy súper contento. Hay que tener cabeza, calma y los pies en el suelo".

En ese sentido, el piloto de KTM (como su colega y amigo Acosta) no se esperaba un rendimiento tan alto, triunfal, en los cinco primeros grandes premios. “Hombre, uno confía en sí mismo, pero todos sabemos que ser debutante es una cosa y llevar ya varias temporadas en la misma categoría, otra muy distinta. Pero, claro, si enseguida te haces con la moto y, sobre todo, cuentas con una equipo tan profesional y experto como el de Aki (Ajo, dueño del ‘team’ donde corren los dos ‘rookies’ españoles), todo te sale más redondo”.

Si Acosta cuando le preguntan cuenta maravillas del finlandés Aki Ajo, Raúl Fernández tampoco se queda corto. “Es una persona realista, que te hace tener los pies en el suelo. Márquez, Viñales, Miller...son algunos de los pilotos que, ahora, brillante en MotoGP y que, en sus inicios, estuvieron con Aki y, sin duda, él te hace mucho mejor por lo que te cuenta, por lo que te enseña y, sobre todo, por cómo te lo escenifica. Aki saca de ti el 200% y, sobre todo, como contamos todos los pilotos, te hace pasarlo bien, disfrutar, sobre la moto, que es la única manera de que te salgan los resultados. Y, sí, es muy serio, mucho, en su trabajo, pero tremendamente cercano”.

Con los pies en el suelo

Fernández cree que sería un error “brutal” pensar en el título. “Si piensas en el título o en las posibilidades de ser campeón, te desvías de tu camino. No, no, esto es muy largo y solo acaba de empezar. Ya habrá tiempo de pensar en esas cosas e, incluso, en los objetivos a los que podríamos aspirar. Ahora hay que seguir con los pies en el suelo, seguir aprendiendo, pues nos queda mucho por mejorar, y ser lo más competitivo posible”.

Raúl no se engaña y sabe que, hasta ahora, se ha corrido en circuitos que conoce, pero llegarán trazado, como el de este fin de semana, el velocísimo Mugello, en Italia, que serán totalmente nuevos para él. “No me engaño, no, tengo los pies en el suelo. Nosotros empezamos cada viernes con la misma intensidad e intención: poner la moto bien a punto para la carrera y, luego, pelear por estar delante. Pero eso, repito, no siempre será posible. Hasta ahora todo ha ido de maravilla, desde el tercer puesto de Doha hasta la última y reciente victoria en Le Mans, pero queda tela”.