Quartararo, desafía a Márquez en Le Mans: "Correr en casa es un plus"

Quartararo, en París camino a Le Mans

Quartararo, en París camino a Le Mans / MotoGP

Sport.es

Después de la histórica pole conseguida por Fabio Quartararo en el Gran Premio de España que le convirtió en el poleman más joven de la categoría reina a sus 20 años y 14 días, el piloto de Niza afronta con una motivación adicional el Gran Premio de Francia, la quinta cita de la temporada, que se disputa este fin de semana en Le Mans, ante su afición.

Un trazado propicio para el piloto del Yamaha Petronas, que siempre ha encontrado buenas sensaciones, pese a ser una pista estrecha de 'stop & go' con cambios de dirección muy lentos y varias frenadas muy fuertes justo en la entrada a curvas ciegas. Quartararo lleha a Le Mans motivado por el factor local y con el objetivo de resarcirse de su desafortunada retirada en Jerez, por un problema técnico, cuando ocupaba la segunda posición de la carrera. Decimotercero en la clasificación provisional de MotoGP, con 17 puntos, Fabio lidera la tabla de los debutantes en la categoría reina.

"El test posterior al Gran Premio de España fue muy positivo, logramos ser los más rápidos de la jornada y sacamos muchas conclusiones tras probar una nueva suspensión delantera y variar la geometría de la moto", explica Quartararo. "Es fantástico llegar a Le Mans después del gran fin de semana del que disfrutamos en Jerez. Correr en casa siempre da una motivación extra, pero tenemos que seguir trabajando tranquilos y centrados porque el Gran Premio de Francia generará más estrés y presión de lo habitual".

¿La espina de Márquez en Francia?

Quartararo podría ser una 'espina' para Marc Márquez, que llega líder a Francia aunque con una exigua ventaja de un punto (70 por 69) frente a Àlex Rins (Suzuki). Márquez llega a Le Mans después de haber ganado en Jerez pero todavía con la herida fresca de su error en Austin.

El de Repsol Honda buscará una nueva victoria que le consolide al frente de la tabla de puntos en un circuito en el que sólo cuenta con dos victorias en MotoGP, 2014 y 2018, a pesar de haber sido el más rápido de entrenamientos en tres ocasiones.

Por contra, Fabio Quartararo llega a su gran premio con las ganas de resarcirse del llanto inconsolable que le produjo tener que retirarse del Gran Premio de España con la palanca del cambio de su moto bloqueada cuando era segundo.

"El Diablo", como le apodan quienes le conocen, ha demostrado una adaptación a la categoría de MotoGP y a su Yamaha YZR M 1 pasmosa y, ahora, cuando llegan circuito muy manidos para casi todos los pilotos, las diferencias en la lucha por la victoria y el podio parecen haberse estrechado enormemente, por lo que el mero hecho de que la siguiente cita del mundial sea en Francia, ya le convierte en referencia para muchos.

El piloto francés tiene confianza en poder exprimir todo su talento sobre el mítico trazado Bugatti: "Creo que la YZR-M1 se adaptará bien a Le Mans, porque en los últimos años Yamaha lo ha hecho bien en este circuito. Mi objetivo en el Gran Premio de Francia pasa por ser el mejor rookie en carrera y creo que podemos obtener un buen resultado", considera.

Las estadísticas en Le Mans no le son demasiado favorables a Marc Márquez, al que en los últimos años siempre le ha sucedido algo, pero cierto es que el piloto de Repsol Honda necesita estar en lo más alto del podio para consolidar una primera plaza que, de no ser por el error en forma de caída de Austin, ahora le permitiría contar con una ventaja mucho más amplia, que por supuesto todos sus rivales quieren evitar que logre.

Además de Fabio Quartararo, por su condición de local y por su rendimiento en este inicio de campeonato, muchos quieren colocar a Johann Zarco entre los aspirantes, pero el doble campeón del mundo de Moto2 (2015 y 2016) lo tiene bastante más complicado que su compatriota, puesto que no consigue adaptarse a la nueva KTM RC 16 en lugar de la Yamaha YZR M 1 que empleó hasta el pasado año.

El chasis de tubo de la KTM no parece ser del agrado del piloto francés, cuyo rendimiento dista mucho de lo que de él se esperaba, y por lo que se ha cuestionado hasta su continuidad -incluido Stefan Pierer, máximo responsable de KTM-, motivos más que suficientes para pensar que incluso en su gran premio, Johann Zarco lo va a tener complicado para destacar ante sus paisanos.

Así, a la lucha que se prevé entre Marc Márquez y Fabio Quartararo desde los primeros minutos del Gran Premio de Francia de MotoGP, sí que se debiera unir Alex Rins, en constante progresión tanto él como su Suzuki GSX RR, pues su rendimiento ya no es fruto de la casualidad y acumula un quinto puesto como peor resultado además de haber puntuado en todas las carreras.

Rins es ya un aspirante a la pelea por el título para muchos, aunque bien es cierto que el campeonato no ha hecho más que comenzar y las próximas citas deberán ser las auténticas piedras de toque para todos los que quieran tener aspiraciones al título.

Sólo seis pilotos más de la categoría, junto a Àlex Rins, pueden vanagloriarse de haber acabado todas las carreras en los puntos, los italianos Andrea Dovizioso, Valentino Rossi Danilo Petrucci, el japonés Takaaki Nakagami, Pol Espargaró y Johann Zarco.

De ellos, los tres italianos son parte importante a la hora de realizar cábalas en la lucha por la victoria y el podio y junto a ellos se debiera situar también a Jorge Lorenzo, aunque su adaptación a la Repsol Honda está resultando mucho más complicada de lo que pudiera parecer, pero en Le Mans el piloto de Palma de Mallorca es el más laureado de la época de MotoGP, con cinco victorias (2009, 2010, 2012, 2015 y 2016).

Como tampoco se debe quedar en el tintero el nombre de Mavercik Viñales, vencedor de la carrera de Francia en 2017, quien como Rossi necesita el respaldo incondicional de los ingenieros de Yamaha para dar el paso adelante que se les niega en las últimas temporadas y que les impide estar al máximo nivel junto a sus rivales.

Pol Espargaró (KTM RC 16), Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) o Joan Mir (Suzuki GSX RR) cuentan con el apoyo oficial de sus respectivas fábricas pero necesitan dar ese paso adelante que les convierta en habituales entre los diez primeros de la clasificación, algo que es un objetivo mucho más difícil para Tito Rabat y su Ducati Desmosedici GP18, cuya principal meta debe ser acabar de manera asidua en los puntos.