Quartararo pone los puntos sobre las íes

El campeón dio un golpe sobre la mesa al imponerse con autoridad en Portimao y auparse al liderato del Mundial

Destacable la competitividad, equilibrio, regularidad y velocidad de Aleix Espargaró y su Aprilia, una de las sorpresas del año

Quartararo, durante el GP de Portugal

Quartararo, durante el GP de Portugal / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Espectacular victoria de Fabio Quartararo en el GP de Portugal, la quinta carrera de la temporada, por delante de Johann Zarco y Aleix Espargaró. El campeón se ha aupado al liderato, igualado a puntos con Alex Rins, cuarto y protagonista de una gran remontada.

GOLPE SOBRE LA MESA DE FABIO

Exhibición de pilotaje de Fabio Quartararo en Portimao, donde consiguió su primera victoria de la temporada –la primera desde el GP de Gran Bretaña 2022- con tanta autoridad que no solo se ha aupado al liderato sino que ha demostrado a todos sus rivales que es el hombre a batir también en este 2022. El francés, que ya ganó en este espectacular trazado en la primera de las dos carreras que se disputaron el año pasado, explotó al máximo las virtudes de su pilotaje y las de su Yamaha, que no tiene la velocidad que tienen la mayoría de la competencia pero sí que es muy ágil, equilibrada y que le permite un alto paso por curva. Tanto el circuito de Portimao como el de Jerez, en el que se corre el próximo domingo, son idóneos para las características del piloto y de su moto, aprovechando ‘El Diablo’ para dar un golpe sobre la mesa ante sus adversarios en una carrera impecable y en la que no tuvo ni el mínimo fallo.

LAS DOS CARAS DE JACK MILLER

El australiano es un piloto temperamental, muy agresivo y que ve como sus opciones de permanecer en el equipo oficial Ducati en 2023 se están reduciendo de forma considerable por la falta de resultados. En Portimao tuvo una nueva oportunidad para sumar puntos delante de sus jefes, pero incapaz de seguir el ritmo de Quartararo se enfrascó en una lucha espectacular con Joan Mir. La batalla entre ambos por la segunda plaza terminó cuando Jack Miller calculó mal su frenada al final de recta y se cayó tras bloquear la rueda delantera, llevándose por delante al mallorquín. Joan, que vio como le habían arruinado la carrera, se mostraba muy cabreado, pero tras el enfado inicial se interesó por el estado del australiano, que rápidamente le pidió disculpas. Miller dio después una lección de deportividad al ir al box de Suzuki y pedir perdón a todos sus integrantes por la maniobra que arruinó su trabajo. Lo cortés no quita lo valiente.

RINS APRUEBA LA ASIGNATURA PENDIENTE

Àlex Rins ‘resucitó’ en una carrera espectacular en la que después de ocupar la 23ª posición en la parrilla acabó 4º y ello le permitió estar igualado a puntos con Quartararo al frente del campeonato tras cinco carreras. El barcelonés, del que nunca se ha podido dudar de su clase y rapidez, parece haber aprobado este año una de sus asignaturas pendientes: la regularidad. No solo es uno de los tres pilotos que ha puntuado en todas las carreras –con Quartararo y Aleix- sino que parece haber encontrado sus límites y sabe cuándo puede apretar y cuándo no. Rins, que vio como en 2020 su compañero Joan Mir se proclamaba campeón contra pronóstico, se ha convertido en uno de los grandes candidatos a este título. Al respecto, hay que destacar también la competitividad, equilibrio, regularidad y velocidad de Aleix Espargaró y su Aprilia, que se están erigiendo en la gran sorpresa del año.