Primer 'match-ball' de Márquez en Tailandia

Marc Márquez en el podio de Buriram

Marc Márquez en el podio de Buriram. / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

MotoGP se puede decidir este fin de semana en Tailandia, donde Marc Márquez necesita sacarle dos puntos a Andrea Dovizioso para asegurarse, a sus 26 años, el octavo título mundial de su carrera deportiva. La carrera, que empezará el domingo a las nueve de la mañana, en horario peninsular, se presenta como una de las más espectaculares y emotivas de la campaña.

Marc Márquez dispone en Buriram de su primera bola de partido de un campeonato que ha dominado con mano de hierro y que puede dejar sentenciado en el decimoquinto gran premio del calendario, con cuatro de antelación.

El de Cervera, tras su espectacular victoria en Aragón, donde volvió a hacer una carrera en solitario, cuenta actualmente con una ventaja de 98 puntos sobre el segundo clasificado, el italiano Andrea Dovizioso, que es el único que matemáticamente aún le podría destronar. Sumar 2 puntos más que el italiano en el Circuito Internacional de Chang certificaría, por tanto, su sexto título de MotoGP cuando resten tan solo 100 puntos por disputar en las últimas 4 citas de la temporada.

Máxima presión

Márquez, sin embargo, asumirá toda una prueba de fuego a la hora de gestionar la presión, pese a que los precedentes más cercanos están de su lado. El '93', a excepción de su caída en Austin, siempre ha subido al podio esta temporada, siendo primero o segundo en todas las carreras, tras acumular un total de 8 victorias que le han permitido acumular a estas alturas un total de 300 puntos.

Pese a su abrumadora regularidad, Marc Márquez deberá gestionar la presión en el momento más decisivo del año. Los precedentes en este tipo de circunstancias, en cualquier caso, invitan al optimismo, ya que en los últimos años el de Cervera siempre ha podido aprovechar a la perfección su primera bola de partido por el título. Lo hizo en 2018 con el propio Dovizioso en Motegi, escenario del GP de Japón, o en el mismo circuito en 2016 frente a las Yamaha de Rossi y Lorenzo.

Por otro lado, no hay que olvidar que Marc brilló con luz propia el año pasado en Buriram con un triunfo agónico en la última vuelta sobre el propio Dovizioso. Todo parece estar de cara para el '93', aunque el italiano está dispuesto a jugar sus últimas cartas para desquitarse de la derrota del año pasado, retrasar el alirón de su gran rival y, por qué no, sumar su tercer triunfo de la temporada tras los ya logrados en Catar y Red Bull Ring.