Pedro Acosta, de la nada al mundial por un puñado de euros y de pasión

MT aportó 150.000 euros por toda la temporada: "Teníamos una fe ciega en Pedro"

Javier Tomás, al frente de la empresa familiar de cascos, confesó que "se dieron cuenta de que tenían que hacer un esfuerzo" y aseguró: "Pedro es distinto, se come la moto"

Pedro Acosta, actual líder de Moto3

Pedro Acosta, actual líder de Moto3 / motogp

EFE

La irrupción de Pedro Acosta en el mundial de motociclismo ha sido lo más parecido a un "huracán", más que a la semejanza con el "Tiburón", apodo con el que se le conoce a este chaval de la localidad murciana de Mazarrón, que acaba de cumplir 17 años y el año pasado se podría decir que pasó de la nada al mundial por un puñado de euros y de la pasión de quienes le apoyaron.

Y fueron un puñado de euros, en realidad 150.000 por toda la temporada, los que aportó una empresa familiar de Murcia, la marca de cascos MT (Manufacturas Tomás), que ahora dirige Javier Tomás y que comenzó su singladura empresarial allá por 1968 de la mano de su abuelo Antonio Tomás. Desde una pequeña nave además de cascos comenzaron a fabricar repuestos y recambios para automóviles y motos con los pocos materiales y proveedores de la época.

Javier Tomás reconoce: "Mi hijo de trece años tiene buena parte de culpa de todo esto, me di cuenta que teníamos que hacer un esfuerzo y a pesar del dinero inicial pensamos en inyectar algo más porque teníamos una fe ciega en él. Pedro es distinto, se come la moto".

"Pedro comenzó con nosotros el año pasado, en realidad hace tres días -exclama-, y aunque no se llevó el campeonato, moralmente todos sabían que habría sido suyo si no lo hubieran tirado al suelo", recuerda de los malos momentos del piloto. Y esa juventud la confirma el piloto al recordar que su relación "en realidad comenzó el año pasado", cuando corrió con el equipo que patrocinaban en el FIM CEV Repsol. "Y la verdad es que me pareció bastante buen empresario y bastante buena persona".

No sin cierta amargura, el piloto de Red Bull KTM Ajo también recuerda: "Iba a correr con el equipo que patrocinaban ellos el año pasado pero claro, cuando surgió la pandemia de la Covid, si ellos no hubieran puesto el dinero para que yo hubiese podido correr; yo podría haber corrido seguramente la Rookies Cup, pero hubiera estado en mi casa cuando fuesen las fechas del FIM CEV Repsol, entonces creo que claramente apostaron por mí". "Qué mejor manera de decírselo o de agradecérselo, que llevando sus cascos en el mundial", exclama sin dudar Acosta.

La empresa MT creció tanto como la familia, pues Antonio Tomás tuvo dos hijos, Juan y Francisco, que asumieron las riendas del negocio, que inicialmente tenía una producción artesanal de entre 15 y 20 cascos al día -lo que supondría una producción anual alrededor de los 5.000 cascos- fabricados en fibra de vidrio en su nave de La Palma -muy próximo a Cartagena-, que ahora ha pasado a producir más de un millón de unidades al año (Dato de 2020).

Las similitudes entre Pedro Acosta y la empresa MT son muchas más de las que parece, pues si ésta comenzó por la iniciativa empresarial de un padre y sus dos hijos, la del piloto se gestó con la "pasión" por las motos de su padre.

"Mi padre me compró mi primera moto con 5 años y nos íbamos a un campo de fútbol abandonado cerca de casa y empezaba a dar vueltas. Cuando iba a cumplir 6 años, mi padre iba a rodar de vez en cuando al circuito de Cartagena y allí estaba Paco -Paco Mármol- con su escuela, decidimos probar y me gustó", recuerda con satisfacción "Tiburón" Acosta, quien ahora tiene como consejero inseparable en todas las carreras a "Pakote".

Los mimbres para la cesta estaban ahí y sólo había que entrelazarlos -conocerse-, algo que no iba a resultar muy difícil pues MT siempre ha querido apoyar a los deportistas de su región por esa pasión y fidelidad a la tierra que siempre han mostrado.

Aunque Javier Tomás recuerda: "Nosotros no somos una multinacional, somos una empresa familiar y no estamos buscando el reconocimiento mundial ni el competir, sólo queremos que se nos vea con unos cuantos pilotos y en familia, una serie de personas que formen parte de nosotros".

"Siempre hemos estado vinculados a los pilotos murcianos, podéis recordar a Manuel Hernández Nicolás o Juanfran Guevara, como primeros ejemplos, y siempre que ha habido un piloto de la zona le hemos intentado ayudar y Pedro nos llegó cuando buscábamos algún piloto para el mundial".

"He de reconocer que no nos gustó lo que vimos en el 'paddock' del mundial, pues lo consideramos un mercado de "niños", con demasiados intereses y muy poca atenciones por los menores y la persona, no cogimos a ninguno", reconoce Javier Tomás desilusionado con el "ambiente del mundial" sobre los comienzos de su relación con Pedro Acosta.

"Intentábamos apoyar a niños y buscando, buscando, dimos con Pedro, nos lo aconsejaron y enseguida ayudamos al equipo de la Fundación Pacosta 37, que dirige Paco, para que Pedro pudiera correr en 2020", recuerda con orgullo y cariño el director general de MT.

Acosta, el mayor 'crack' de los últimos diez años

Y no para ahí Javier Tomás, quien no duda al afirmar de Acosta que "es el mayor 'crack' de los últimos diez años, y el año pasado no sabía siquiera si iba a correr, pero tiene un talento natural y por eso pensamos en hacer un esfuerzo para llegar al mundial".

Y toda esa pasión que reflejan las palabras de Javier Tomás se ven respaldadas por la fidelidad que asegura Pedro Acosta, quien sólo pone una condición a esa fidelidad incondicional: "si el casco mejora como está mejorando porqué no estar con ellos siempre".

Para una empresa familiar, acometer un reto tan importante como tener un producto del más alto nivel tecnológico para cumplir con las exigencias más estrictas de un campeonato del mundo no es nada fácil, pero MT lo consiguió y Pedro Acosta lo ratifica.

"Tenían cascos de fibra de carbono, pero el casco que ellos tenían..., bueno, creo que tengo una forma de cabeza diferente, porque no todos los cascos me van bien, y el que ellos tenían antes me hacía daño, por eso me lo cambiaron como yo quise, le hicieron las mejoras que yo quería, me las hicieron, y no hay ningún motivo para no seguir con ellos", destaca Pedro Acosta sobre los esfuerzos de la empresa murciana.

Todo se resume a: pasión por el motociclismo

Todo en la relación entre Pedro Acosta y MT o mejor dicho, Javier Tomás, rezuma pasión por el motociclismo. "Empezó bien y 'se comía la moto', daba la impresión de que iba medio segundo antes que la moto, pues su cuerpo está habituado a entrenar con motos más pesadas y enseguida vimos que había potencial extraordinario", destaca Javier Tomás de las cualidades del piloto.

E insiste "tiene una chispa que no ves en los demás y esa es la chispa buena y cuando ha tenido la oportunidad no es que gane, es algo diferente, él se ríe del mundo de la moto, disfruta y se lo pasa tan bien que lo hace todo fácil. Hablas con él y te das cuenta que sabe que puede, hace lo que quiere, y se nota que está por encima de la moto".

Pero la visión de Javier Tomás no se queda ahí pues son varios los nombres propios que salen a colación al hablar con él cuando asegura sin dudar que "los que vienen ahora, Pedro -Acosta-, Izan Guevara o Sergio García, por citar algunos, se van a comer el mundo, van por delante de los pilotos que están ahora en MotoGP cuando empezaron. Vienen muy fuertes".

Está claro que Pedro Acosta y MT han conseguido darse "visibilidad" mutua, por la pasión por el motociclismo de ambos, lo que seguro reportará victorias de renombre al primero y una visión y resultados empresariales mucho más elevados al segundo.