Martín y Márquez vuelven a liarla en Valencia

El piloto madrileño de Ducati y el ocho veces campeón del mundo copan los dos primeros puestos del GP de la Comunidad de Valencia

'Pecco' Bagnaia, octavo, (Ducati) y el francés Fabio Quartararo, cuarto, (Yamaha) se juegan el título grande en el Ricardo Tormo

Márquez, en el box del Repsol Honda

Márquez, en el box del Repsol Honda

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Los favoritos, los candidatos, los que van a pelear por el título grande mañana (14.00 horas, DAZN) se escondieron, perdón, fueron muy prudentes en la ‘quali’ de hoy, en Cheste, Valencia, ante decenas de miles de espectadores (mañana se espera llenazo, con más de 93.000 aficionados en el trazado Ricardo Tormo) y se conformaron con arrancar desde la cuarta posición, el campeón Fabio Quartararo, un grandioso resultado para su triste Yamaha, y desde un discretísima octava plaza, en mitad de la tercera fila, el líder y principal favorito para coronarse nuevo rey de la máxima categoría, el italiano ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati).

Los protagonistas del sábado volvieron a ser los dos más veloces, los de siempre, los españoles Jorge Martín (Ducati, 1.29.621 minutos) y Marc Márquez (Honda, 1.29.826), que juntos, uno detrás de otro, provocaron la admiración general consiguiendo los dos primeros puestos de la parrilla. Martín, el descartado por Ducati para reforzar al equipo oficial de la firma de Borgo Panigale, volvió a demostrar, por quinta vez este año, que es el más veloz a una vuelta “y solo espero no caerme el domingo y pelear por la victoria, pues vuelvo a tener ritmo para ello”.

Vuelta de campeón

Lo de Márquez ya empieza a ser grandioso, ya que si contamos las cuatro últimas carreras, las de su regreso (Aragón fue puro calentamiento) es el tercer piloto con más puntos en este sprinti final, con 53, dos menos que el australiano Jack Miller (Ducati) y solo cuatro menos que el que será, probablemente, campeón, Bagnaia, que suma 57, lo que demuestra que de no haber sufrido lesiones y la cuarta intervención en su brazo, húmero y hombro derecho hubiese sido, sí, el principal candidato al título.

No me voy a conformar con poco”, comentó Márquez en el ‘corralito’, después de celebrar la segunda plaza, bailando sobre la moto cuando en su panel de mando salió su extraordinario crono. “No era fácil conseguir ese tiempo, pues tengo muchísimos problema a la hora de frenar, en el momento de apurar la frenada, mi mejor momento en la pista. Así como en Phillip Island reconocí, porque así fue, que ir a rebufo de ‘Pecco’ me ayudó mucho, esta vez ir detrás de Jorge (Martín) no ha sido una grandiosa ventaja, aunque sí me ha ayudado un poquito, pues no iba tan pegado como fue a Bagnaia en Australia”.

La inteligencia de 'Pecco'

Es evidente que a Márquez le encantan Cheste y es cristalino que Martín quiere ganar, pues ganando él, compañero de marca de Bagnaia, su jefe de filas será, automáticamente, nuevo campeón del mundo. Lo que parece claro también es que el ‘Diablo’, Fabio Quartararo, arrancará a tope “pues no me queda otra que meterme en cabeza en cuanto pueda y tirar, importándome poco lo que ocurra detrás de mí y salir desde la segunda fila me puede facilitar las cosas, aunque este no e sun trazado donde se pueda superar fácilmente a los adversarios”.

Ni que decir tiene que la euforia no era la nota predominante en el taller de Ducati Corse, pues aunque tiene varias Ducati delante, la de Bagnaia sale muy atrás y, por tanto, pese a reconocer el propio líder italiano “que sigue siendo vital la cabeza y ser inteligente en carrera”, no puede descuidarse pues arranca en medio del pelotón y, en un trazado tan retorcido, puede ocurrir cualquier accidente en las primeras vueltas.

No olvidemos que Bagnaia tiene todas las de ganar pues, aunque gane Quartararo, cosa nada fácil con tantos candidatos a la victoria, entre ellos cinco velocísimas Ducati que trabajarán para 'Pecco', el italiano y líder del Mundial tendrá suficiente con acabar entre los 14 primeros para coronarse nuevo rey y darle a Ducati su primer título de pilotos desde el 2007 (Casey Stoner).