Márquez se daña un ojo al caerse a 267 kms/h.

El campeón de Cervera, que estaba haciendo unos entrenamientos excepcionales y había logrado el mejor crono en la primera sesión, se cayó a altísima velocidad sin producirse serias lesiones

"Tengo una pequeña herida en el ojo derecho, pues en el revolcón me ha entrado arena, pero los doctores creen que no será problema para seguir corriendo", señala el piloto de Repsol Honda

Marc Márquez, durante los libres en Silverstone

Marc Márquez, durante los libres en Silverstone / AFP

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

El piloto catalán Marc Márquez (Honda), ocho veces campeón del mundo de motociclismo, no parece dispuesto a desistir de volver a ser el de antes, es decir, el del 2019, cuando arrolló en el Mundial de MotoGP, ganando más de la mitad de carreras y subiéndose al podio, perdón, acabando segundo el resto de grandes premios, conquistando el título con 151 puntos de ventaja sobre el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), es decir, con más de seis victorias de diferencia.

Es evidente que hasta el propio Marc Márquez sabe que “va a ser muy difícil recuperar aquel nivel, pero trabajaré duro, muy duro, para acercarme a aquella competitividad”. Y lo está consiguiendo. Hoy, en Silverstone (Inglaterra), donde ha dominado la primera sesión de entrenamientos, ha sufrido una caída a 267 kilómetros por hora y ha dado más de una docena de volteretas sobre sí mismo, mientras se encogía, recogiendo sus brazos alrededor de su torso y se protegía los hombros y las clavículas.

Caida nº 14

Esta ha sido la caída nº 14 en 10 grandes premios de Márquez, que ha comentado, una vez concluidos los ensayos, que se sentía bastante bien desde el inicio de los entrenamientos, tal y como reconoció ayer al explicarlo que se sentía con muchas energías y que el hombro derecho apenas le molestaba. “Así que he podido pilotar como quiero, como me gusta, suelto, con confianza, aunque ha sido una lástima la caída al final del FP1, pues eso nos ha trastocado los planes para la siguiente sesión”, comentó el catalán.

El problema que ha complicado tanto la segunda sesión como la no intervención en la conferencia de prensa que tenía programada el campeón de Honda ha sido que, en el tremendo revolcón, le ha entrado arena en el ojo derecho “y eso ha provocado una pequeña herida que me ha molestado mucho durante toda la segunda sesión, obligándome a pasar por la clínica del circuito para que me limpiasen bien el ojo y, a partir de entonces, debo descansar totalmente, mantenerlo cerrado y, en principio, me ha dicho el doctor que no ha de ser un problema para seguir compitiendo, lo que me alegra porque me he sentido cómodo sobre la moto en una pista complicada para Honda”.

Quartararo y Ducati, al mando

Márquez (Honda), que acabó quinto la primera jornada de Silverstone, a 0.734 segundos del francés Fabio Quartararo (Yamaha, 1.59.317, tiempo alejado de la ‘pole’ de MM93, en el 2019, que fue de 1.58.168), estuvo todo el día en el grupito de cabeza donde también se encuentran las Ducati de Jack Miller (2º), el novato y gran revelación de la temporada Jorge Martín (3º, ganador en Estiria) y ‘Pecco’ Bagnaia (6º). Honda, con el quinto puesto de Márquez y el cuarto de un renovado e ilusionado Pol Espargaró parece estar recuperando el tiempo perdido y volver a disponer de una moto que permita a sus pilotos pelear por el podio.

“Yo ya no aspiro al título este año”, contó Márquez, en la conferencia de prensa de ayer en Silverstone, “así que estoy haciendo lo que quiere Honda. Quiero decir que estoy trabajando más en la línea que quieren los ingenieros japoneses que en crear una moto que me permita ganar cada domingo. Pese a todo, creo que las dos direcciones son perfectamente compatibles”.

Márquez, al que hoy se le vio muy, muy, rápido, incluso después del tremendo accidente, sigue pensando que “el objetivo de la segunda parte de esta temporada es ser regular, sacar la cabeza cada vez más entre los cinco primeros y, la vez que se presente la oportunidad de ganar, intentarlo. El objetivo no es la obsesión de ganar sino estar con los de delante. Es evidente que sigo siendo optimista y que cada vez, tanto yo como la moto, nos encontramos mejor, pero aun falta mucho para el Marc Márquez del 2019, mucho”.