Márquez, cinco operaciones en cinco años y la pesadilla de la diplopía

A Marc Márquez la vida siempre le sonrió. Protagonizó un fulgurante y precoz debut en el Mundial con 15 años (2008), ganó los títulos de 125 (2010) y Moto2 (2012), se proclamó campeón en su primera temporada en MotoGP en 2013 y encadenó seis coronas consecutivas en la clase reina. Hasta que en 2020 todo empezó a torcerse.

La caída en Jerez, durante el GP de España que inauguró tardíamente el campeonato en año de pandemia, tuvo consecuencias mayúsculas para el piloto del Repsol Honda, que necesitó nueves meses de recuperación y tres intervenciones quirúrgicas en el brazo derecho para para volver a subirse a una moto.

Pero la pesadilla no terminó ahí. En noviembre del pasado año, Márquez sufrió un nuevo episodio de diplopía (visión doble). Una lesión sin plazos de recuperación que en 2011 ya le había dejado seis meses en 'dique seco'. La segunda vez fueron tres meses parado. Y ahora, nada más comenzar el Mundial 2022, el '93' ha tenido que pasar otra vez por la consulta del doctor Bernardo Sánchez Dalmau: "Esta lesión es menos grave", dice. Pero no hay fecha regreso. "La semana que viene Marc se someterá a una nueva revisión para evaluar la evolución de la lesión y poder pronosticar el periodo estimado de recuperación", subraya el parte médico.

Un problema recurrente

La primera vez que Márquez tuvo problemas de visión fue en etapa de adolescente en el CEV. 2011, en su primera temporada en Moto2 y cuando peleaba por aquel título con Stefan Bradl, el '93' se golpeó en la cabeza al irse al suelo durante el GP de Malasia. Llegó el primer diagnóstico de diplopía, la primera gran lesión de Marc, que llegó a temer seriamente por su carrera deportiva. No pudo terminar aquel Mundial y tras pasar por el quirófano, estuvo seis meses sin competir.

El 21 de octubre de 2021 Márquez se cayó entrenando en motocross y el golpe hizo que se reprodujese el problema de visión doble en el ojo derecho. El piloto de Cervera recurrió al doctor Sánchez Dalmau en el Clínic, que ya le había tratado y operado con éxito en su primer episodio. Hasta enero no pudo recuperarse por completo.

Ahora, apenas dos meses después y de nuevo como consecuencia de un brutal impacto contra el asfalto en el 'warm up' del GP de Indonesia, el pasado domingo, Márquez ha vuelto a recaer de la diplopía, abriendo otro periodo de incertidumbre justo en el peor momento, cuando el Mundial 2022 apenas está en sus inicios.

El calvario en el quirófano

En los últimos cinco años las lesiones han condicionado la impresionante trayectoria deportiva del piloto de Honda. Y no solo los mencionados problemas con la vista o la lesión de Jerez en el húmero derecho. Ya antes de eso Márquez tuvo que pasar por el quirófano para solucionar la subluxación persistente en ambos hombros. En el invierno de 2018 el piloto catalán se operó del hombro izquierdo y el de 2019, se operó del derecho, con lo que no pudo preparar debidamente esas dos siguientes temporadas.

En 2020 llegó la terrible caída en el Gran Premio de España y la fractura del húmero derecho. Marc intentó reaparecer prematuramente una semana después de una primera intervención, pero no pudo disputar la carrera por el dolor y la inflamación que sufría en su brazo. La lesión se complicó y el de Cervera tuvo que volver otras dos veces al quirófano, la última en diciembre de ese año.

En 2021 reapareció por fín en la tercera carrera de la temporada, en Portimao y pese a que la recuperación de su brazo no era total y Marc seguía con dolor, volvió a la senda del triunfo sumando tres victorias. El accidente mientras practicaba motocross a finales de octubre le impidió correr las dos últimas carreras del Mundial y participar en el test de pretemporada en Jerez.

Márquez reapareció ya casi al cien por cien en los test de pretemporada de Malasia y Mandalika en febrero, y disputó el primer gran premio del Mundial 2022, en Catar, donde acabó quinto. En Indonesia, segunda cita del calendario, sufrió dos caídas en los libres y otra más, pavorosa, durante el 'warm up', que le llevó al hospital de Mataram, en la isla de Lombok. El TAC descartó lesiones graves pero por precaución, el equipo médico de MotoGP junto con los responsables del Repsol Honda, decidieron conjuntamente que Marc Márquez no tomara parte en la carrera.

Durante el trayecto de vuelta a España, Marc empezó a notar molestias en su visión, con lo que a su llegada a Barcelona el lunes visitó de urgencia en el Hospital Clínic a su oftalmólogo de confianza, el doctor Sánchez Dalmau, que confirmó la recaída en la diplopía.