Márquez, en casa de Honda: "Quiero una moto que corra"

"Por las instalaciones que tiene, Honda cuenta con el potencial para volver a estar arriba", subraya Marc tras visitar la fábrica del constructor en Japón

"Aragón fue siendo exigente para mí a nivel físico, pero Motegi, por las características de la pista, será la primera prueba de alto estrés para el brazo", apunta

Marc Márquez, con su casco especial para Motegi

Marc Márquez, con su casco especial para Motegi / @marcmarquez93

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Marc Márquez no tuvo la reaparición que esperaba en Aragón, donde encadenó dos incidentes en la primera vuelta que dejaron fuera de combate al líder del Mundial Fabio Quartararo, al japonés Takaaki Nakagami y al propio Marc. Lances de carrera y pura mala suerte arruinaron su regreso, tres meses después de someterse a la cuarta intervención quirúrgica en el brazo derecho lesionado en Jerez 2020. Sin tiempo para lamentarse, Márquez llega al Gran Premio de Japón dispuesto a seguir con sus planes de recuperación activa. Pero además, tras visitar la sede de Honda, el piloto de Cervera insiste en pedir el compromiso de la alada para mejorar su moto actual y volver a la cima en 2023.

"Aragón fue siendo exigente para mí a nivel físico, pero Motegi, por las características de la pista, será la primera prueba de alto estrés para el brazo. En Aragón dije que la carrera del domingo no iba a ser un problema para mi a nivel físico. Motegi puede que sí lo sea. Este fin de semana es importante, entre otras cosas porque este es nuestro circuito de pruebas" ha advertido Marc a su llegada al circuito japonés este jueves.

"La caída en Aragón me dejó frustrado porque me sentía preparado, con ritmo y velocidad para estar en la batalla. Lo pasé peor en la primera sesión que en la segunda. El brazo me deja pilotar de forma natural a una vuelta; pero aún tengo que ganar fuerza para hacerlo en las tandas largas", ha explicado.

MotoGP no visitaba a Japón desde hacía tres años por culpa de la pandemia, y el tandem del Repsol Honda formado por Pol Espargaró y Marc Márquez tuvo un gran recibimiento en el cuartel general del constructor nipón.

"Fue importante visitar a HRC para ver qué están haciendo y para motivarles", ha dicho Marc, que lo ha dejado claro: "Yo no soy ingeniero, yo solo soy piloto y como todos los pilotos quiero una moto que corra, que vaya bien, que frene, que me permita pilotar. Yo puedo dar mis comentarios y opiniones, pero son los ingenieros quienes debe decidir que camino tomar. Por las instalaciones que tiene, Honda cuenta con el potencial para volver a estar arriba".