A Marc Márquez le va la presión

Marc, celebrando una victoria con su equipo

Marc, celebrando una victoria con su equipo / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Marc Márquez ha firmado más de la mitad de sus títulos de MotoGP a la primera y en Tailandia tiene este fin de semana la opción de sumar su octavo título a sus 26 años, el sexto en la categoría reina. Marc sigue escribiendo su historia en las motos con letras de oro y puede coronarse con cuatro carreras de antelación.

El de Cervera lo tiene todo de cara este fin de semana para alzarse con el título y para ello tiene suficiente con sumar 2 puntos más que Andrea Dovizioso, que es el segundo en la clasificación y el único que, matemáticamente, tiene opciones de arrebatarle el título. Las cuentas le son favorables al piloto catalán después de un año sobresaliente.

Marc Márquez ha logrado hasta ahora proclamarse campeón aprovechando su primera bola de partido en tres de sus cinco títulos de MotoGP. Lo consiguió en tres ocasiones, en los años 2014, 2016 y 2017, mientras que en 2013 y 2017, por el contrario, tuvo que esperar hasta la última carrera de la temporada en Valencia después de gastar 3 y 2 pelotas de partido, respectivamente.

Valencia 2013: A la tercera fue la vencida

La primera de sus 6 coronas mundiales de la categoría reina fue, precisamente, la que costó más de rubricar. Era 2013, su año como rookie, y el de Cervera llegó a la antepenúltima cita del año disputada en Australia con opciones de ser campeón, pero un error al cambiar de moto una vuelta más tarde de lo permitido provocó su descalificación y que Jorge Lorenzo, entonces en Yamaha, se volviera a meter en la pelea a 18 puntos. En Japón la historia no mejoró para Marc, ya que el '99' ganó por delante suyo y redujo la distancia hasta los 13 puntos. Todo se resolvería en Valencia. Pese a un nuevo triunfo de Lorenzo, Márquez fue 3º tras su compañero, Dani Pedrosa, y se alzó campeón por un estrecho margen de 4 puntos.

Motegi 2014: Inicio impecable con final idílico

Después de cuajar un arranque de temporada inmaculado, con 10 victorias consecutivas desde Catar hasta Indianápolis, Márquez llegó a Motegi con las cuentas muy claras. Bastaba con terminar por delante de Pedrosa y no ceder más de 2 puntos respecto a Valentino Rossi. El de Cervera fue 2º tras Lorenzo, con Rossi completando el podio y Pedrosa 4º.

Motegi 2016: Un alirón inesperado

A diferencia de dos años atrás y después de la decepción de 2015, Marc se plantó en Japón con una situación mucho más compleja. Rossi y Lorenzo estaban, respectivamente, a 52 y 66 puntos del '93'. El de Cervera estaba obligado a ganar y que Valentino no sumase más de 2 puntos, contando que faltarían solo 75 puntos por disputar. Marc se llevó la carrera, mientras el italiano se iba al suelo. Lo imposible se había hecho realidad y el 'Give me five' de Márquez inundaría el trazado japonés tras su quinto título mundial, el tercero de la categoría reina.

Valencia 2017: Cheste decide a la segunda

Márquez llegó a la penúltima cita de la temporada en Malasia con una ventaja de 33 puntos sobre Dovizioso. El objetivo era evidente: no ceder más de 8 puntos respecto a su rival. La lluvia, sin embargo, haría acto de presencia y permitiría al piloto de Ducati firmar su sexto triunfo del año. Márquez, por su parte, solo podría ser 4º tras el propio 'Dovi', Lorenzo y Johann Zarco, llegando a Valencia con una ventaja de 21 puntos. Dovizioso estaba obligado a ganar y echó el resto en busca de la gloria, hasta que se fue al suelo y Marc fue tercero tras Pedrosa y Zarco.

Motegi 2018: 'La Séptima' a la primera

Un año después, Márquez volvería a verse las caras con el propio 'Dovi' aunque, en esta ocasión, varias semanas antes. El de Cervera llegaba a Japón con 77 puntos de ventaja sobre el italiano. En una situación similar a la que vivirá este fin de semana en Buriram, Marc necesitaba no ceder más de 2 puntos respecto a su rival. Lejos de sacar la calculadora, fue a por todas y vio como 'Dovi' se iba al suelo cuando ambos peleaban por la victoria. Márquez rubricó así su octavo triunfo del año y cerraba un nuevo título mundial