Marc Márquez: "La luz al final del túnel cada vez brilla más"

Marc Márquez ha compartido protagonismo con su compañero Pol Espargaró en la presentación del Repsol Honda 2022. El piloto de Granollers afronta su segunda temporada en el equipo con ganas de alcanzar el reto que se planteó al llegar y está convencido de que con la nueva moto le será posible luchar por conseguirlo: "La confianza en el tren trasero es clave y será una gran ayuda", ha dicho 'Polyccio'. Por su parte, Márquez ha ratificado el mensaje que lanzó tras los test de Sepang. Este año va a por el título y ha celebrado que después de recuperarse de sus problemas físicos "la luz al final del túnel cada vez brilla más".

¿Se vé capaz de batir a Marc? le han preguntado a Pol, que no ha dudado en su respuesta: "Debería ser capaz. Es una obligación. Tradicionalmente Marc ha sido mucho más rápido que sus compañeros de equipo y por eso es un gran reto. Por eso vine a Honda. El año pasad fue bastante frustrante, pero ahora es distinto, la moto es muy diferente y mi preparación también. He madurado y espero que me sirva mi experiencia, porque tengo claro que Marc irá a por el título y ojalá yo pueda estar ahí, peleando con él".

Por su parte, Márquez ha reconocido que en las diez temporadas que lleva en el Repsol Honda "nunca había visto un cambio tan grande en la moto. Y a este cambio tan bestia se suma que vengo de los dos peores años de mi carrera deportiva, así que hay que trabajar tanto a nivel físico como con la moto, porque el objetivo es despegar para estar delante de nuevo. De momento he cambiado pocas cosas en Sepang, pero ya tengo dos o tres ideas para llevar la Honda a mi terreno, para adaptarla a mi pilotaje", ha explicado.

El octocampeón ha asegurado que a la hora de proyectar una RC213V tan revolucionaria a nivel de chasis, electrónica y sobre todo, motor, los ingenieros de Japón han tenido en cuenta la opinión de todos sus pilotos. "Se han basado en los comentarios de todos, todos veíamos lo mismo", ha advertido en complicidad con Espargaró. "Una gran fábrica como Honda no decide hacer un cambio tan importante hasta que no llega una sequía de resultados en el campeonato. En Sepang probé la moto del año pasado y la nueva y a ésta le veo mucho más potencial, aunque luego cada uno debe adaptarla a su estilo de conducción", ha apuntado Marc.

El de Cervera ha insistido en que su objetivo este año es volver a ser campeón: "Si lo digo es porque lo siento así", ha espetado Márquez, que ha querido rebajar la euforia inicial: "Sé que de entrada no estoy para arrasar en la primera carrera, ni siquiera para ganar y quizá ni para el podio. Pero la temporada es muy larga y hay que ir de menos a más para acabar con opciones de pelear por el campeonato".

Marc ha vuelto a poner de relieve el "ejemplo" de Rafa Nadal en Australia y ha dicho que "es lo que sueña todo deportista de elite que pasa por un mal momento y consigue salir por la puerta grande... pero ¿cuántos lo han hecho?. Muy pocos. Hay que ser realistas. Si la carrera fuera mañana desde luego que no estoy para ganar. Y tampoco me veo para hacer una remontada como la de antes de mi accidente en Jerez. No estoy en mi punto álgido con la moto. Puedo ir rápido a una vuelta, pero divertirse encima de la moto es otra historia. Eso se consigue a base de muchas vueltas y de tiempo. Me lo tomaré con calma, sin prisa pero sin pausa", ha advertido.

La mejor noticia es que Márquez en todo momento ha exhibido la mejor de sus sonrisas y eso delata sus intenciones: "Intentaremos ponerle las cosas difíciles a nuestros rivales, aunque ellos saben que no estoy en mi mejor momento. ¿Ducati? Tras las cuatro o cinco primeras carreras sabremos con más certeza dónde está cada uno. Todavía me falta para estar a mi mejor nivel pero poco a poco, estoy contento, vuelvo a ser feliz en lo profesional y eso ayuda también en lo personal. Las mismas ganas que le he puesto a mi recuperación le voy a poner a intentar ser otra vez campeón".