La lucha contra el reloj de Valentino Rossi

Valentino Rossi, en el box de Yamaha durante el GP de Alemania

Valentino Rossi, en el box de Yamaha durante el GP de Alemania / motogp

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Valentino Rossi atraviesa un difícil periodo. Inició el Mundial con dos podios en Argentina y Austin, lo que le llevó a situarse segundo en la clasificación general a sus 40 años. Pero tres caídas consecutivas en Italia, Catalunya y Holanda le valieron tres ceros y lastraron definitivamente su candidatura al título en 2019. Este domingo en Alemania, 'Il dottore' logró finalizar octavo, aunque superado por el novato Joan Mir, al que dobla la edad, y cruzando la meta a casi 20 segundos del vencedor, un Marc Márquez imparable en Sachsenring.

Rossi se va de vacaciones en un decepcionante sexto puesto del Mundial, con 80 puntos (frente a los 185 de Márquez). Tiempo de reflexión en el que seguro que la idea de la retirada pasará por su cabeza. Sin embargo y pese a los crecientes rumores en el paddock que apuntan a un posible adiós del astro italiano a final de temporada, Valentino asegura que mantiene intacta su motivación. Las carreras son su vida y el '46' se resiste a abandonar.

Durante la rueda de prensa que ofreció tras la carrera en Sachsenring hubo varias referencias a su edad y su futuro en MotoGP. "Pienso que es algo normal que la gente me pregunte si soy demasiado viejo, si voy a retirarme, dada la actual situación, hasta yo me lo pregunto algunas veces. Seguramente soy muy viejo, a mucha distancia del segundo más viejo de la parrilla. Pero no sé, en mi opinión este tipo de cosas solo puedo sentirlas yo, y en el momento en que pierda las ganas, el hambre de seguir compitiendo, para mi será bastante claro, me daré cuenta en seguida. Pero todo depende de los resultados, seguramente si logramos resolverlos todo será diferente", argumentó.

"En cierto momento tuve que decidir entre dejar de ganar o seguir corriendo mientras tenga ganas de hacerlo. Elegí esta última opción hace ya una década y estoy muy feliz. Llegará un punto en el que quedará claro que es hora de parar, pero no es el caso", aseguró Rossi, que estableció un paralelismo en términos de rendimiento: "También el año pasado era viejo, tenía 39 años en lugar de 40, pero en las últimas cinco carreras había logrado cuatro podios. En esta misma carrera fui 20" más rápido el año pasado , así que hay algo que funciona mal. Tenemos que averiguar qué es, porque con la moto no puedo encontrarme bien y, en cualquier caso, soy lento. Pero debemos intentarlo y volver a ser competitivos.  Seguramente, si no logramos resolverlo, es un problema seguir adelante".

Rossi no prepara una revolución como cuando en 2013 cambió a su técnico de toda la vida, Jeremy Burgess por el veterano Silvano Galbusera. No, no pienso en eso, me gustaría intentar que las cosas funcionasen como están ahora. Desde que estoy en Galbusera no he ganado tanto como cuando era joven, pero gané suficientes carreras. Luchamos por un Mundial hasta la última carrera y fuimos segundos dos veces. El objetivo es tratar de hacer que las cosas funcionen tal y como estamos ahora", señaló en Alemania, desmintiendo que piense hacer un giro radical en su box.

Valentino es consciente que lleva 36 carreras sin ganar. "Es seguro que no me gusta. Pero ya me pasó otra vez en mi carrera y pude volver. Pero es posible (no ganar más). Yo he ganado 89 carreras en MotoGP, no está mal. Lo podré superar si no gano más de 89. Pero no nos rendimos. Es verdad que soy viejo, seguro. Pero el problema es que el año pasado ya era viejo. También hace cinco años ya lo era. Pero un año, hace doce meses, no siento que en mi mente me haya rendido o que no esté concentrado o no tenga motivación suficiente al llegar a un fin de semana de carreras. No veo razón para ser 27 segundos más lento que yo mismo hace un año. Por eso creo que podemos remontar".