MOTOGP

Lorenzo y Rossi, el enemigo está en casa

Las dos victorias de Lorenzo convierten al mallorquín en el rival directo de Rossi en este inicio de temporada

Laura Ramos

El Mundial de MotoGP dio este domingo un salto al pasado con la victoria de <strong>Jorge Lorenzo en Le Mans</strong>. Para ser exactos, cinco años. Los mismo que hacía que el piloto mallorquín y Valentino Rossi no se enfrentaban cara a cara por el liderato del campeonato y de un título en el que, todavía demasiado lejano, parece que Yamaha tendrá mucho que decir.

La marca de los diapasones parece haber recortado la distancia que en las dos últimas temporadas le había separado de la invencible Honda de Marc Márquez. El catalán atraviesa por su peor momento desde que debutara en la categoría reina –suma solo dos podios en cinco carreras– y los problemas de una excesivamente nerviosa Honda se acumulan en el box del doble campeón del mundo. Márquez no se siente cómodo con una moto que recuerda a las indomables Ducati y tanto Lorenzo como Rossi son conscientes de que es ahora o nunca. No se les pasa por la cabeza descartar a Marc y, por ello, se baten en duelo por liderar un Mundial que se presenta tan igualado como en ese 2010 en el que Lorenzo estrenó palmarés en Malasia. 

De momento, comanda la general Valentino Rossi, que no encadenaba cinco podios consecutivos desde hacía diez años. Entonces, ‘Il Dottore’ no se bajó del cajón en las once primeras carreras de la temporada y se coronó por segunda vez con Yamaha. Una regularidad que, por ahora, le ha devuelto a lo más alto de la clasificación con 15 puntos de ventaja sobre un Lorenzo que, ausente del podio en las tres primeras pruebas del año, encadena ya dos victorias consecutivas convirtiéndose en el único que ha sido capaz de repetir triunfo. 

Italia y Catalunya

La cordialidad reina, de momento, en el box de Yamaha. Nada que ver con la época de muros y recelos, pero eso podría cambiar en las próximas carreras si la tensión y los enfrentamientos en pista son más directos. No en vano, las dos próximas citas del Mundial prometen ser de alto voltaje. Mugello cogerá el testigo de Le Mans en dos semanas con las gradas invadidas por los ‘tiffosi’ de un Valentino Rossi que ha ganado en nueve ocasiones en casa, aunque la última fue en 2008. 

La temporada pasada fue tercero en su año de recuperación justo por detrás de un Lorenzo al que le gusta especialmente el Gran Premio de Italia. El mallorquín ha ganado en tres ocasiones en la categoría reina y solo en su año de debut en MotoGP (2008) se perdió la ceremonia del podio. Un pulso en el que habrá que ver cómo gestiona la presión el nueve veces campeón del mundo. Y también Márquez, que mantiene una relación sin término medio con Mugello: o gana o no termina en el podio.

Después le tocará el turno a Lorenzo y Márquez de jugar en casa. Llegará Montmeló y un circuito en el que Rossi siempre se ha gustado. Carreras de cuerpo a cuerpo y mucha tensión. Ya la hubo entre Valentino y Marc en Argentina cuando el italiano demostró que este año no se anda con chiquitas. Quiere el décimo; Lorenzo, pletórico y con la confianza por las nubes, el tercero y está dispuesto a pelear. La última vez no le salió nada mal al mallorquín.