Las claves para entender la retirada de Dani Pedrosa de MotoGP

Dani Pedrosa dejará el Mundial tras 18 temporadas

Dani Pedrosa dejará el Mundial tras 18 temporadas / Infografía: M. Creus

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Dani Pedrosa terminó por deshojar la margarita y la víspera de los primeros entrenamientos del GP de Alemania de MotoGP ha anunciado su retirada cuando termine la presente temporada. Después de 18 años compitiendo al más alto nivel, el de Castellar ha dejado claro que ahora tiene otras prioridades en la vida, que las lesiones le han castigado en exceso y espera poder quedarse en el paddock para poder retornar parte de todo lo que el motociclismo le ha dado.

Las claves de la decisión de Dani Pedrosa:

Una decisión meditada

Dani, al que la resolución ya le había pasado por la cabeza alguna vez, tomó la decisión de dejar MotoGP cuando supo que Honda no contaba con él para el 2019. Fue un golpe duro para su moral. No se lo esperaba, y solo la intervención de algunos, que le pusieron sobre la mesa una interesante opción para correr con una Yamaha, dilató este anuncio. En las últimas carreras ha estado lejos de su mejor rendimiento. Tenía, probablemente, la cabeza en otro sitio y lo entiendo, pero que nadie piense que se va a pasear a partir de ahora porque, una vez liberado del estrés, estoy convencido que volverá a estar delante, con más ganas que nunca. Dani, que sabes que te admiro y aprecio, te echaremos en falta.

18 años al más alto nivel

La trayectoria de Pedrosa en MotoGP bien merece el reconocimiento de ser considerado una leyenda de este deporte y aplaudo la decisión de Dorna. Con tres títulos de campeón del mundo (2 de 250cc y 1 de 125), se va después de trece años en la categoría reina en el equipo Repsol Honda, con tres subcampeonatos (2007, 2010 y 2012), 31 victorias y 112 podios. El físico no le ayudó en momentos claves, ni las lesiones ni, probablemente, la suerte, pero nadie puede poner en duda su estilo, de libro. Ha sido todo un placer verle bailar sobre la moto.

Un gran tipo

Persona educada, de carácter introvertido, recuerdo el día que nos fuimos a Akihabara, el barrio de Tokio en el que puedes encontrar el aparato electrónico más inverosímil. El chaval tenía 15 años y acababa de debutar. Sus ojos brillaban con una potencia especial. Dani, aunque a veces disimule sus sentimientos, es un gran tipo. Y un piloto extraordinario.