Las claves del Gran Premio de Tailandia de MotoGP

Marc Márqquez consiguió otra victoria en el Mundial de MotoGP

Marc Márqquez consiguió otra victoria en el Mundial de MotoGP / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Marc Márquez ha vuelto a demostrar que no tiene límites. Marc Márquez se ha adjudicado un nuveo triunfo en el Mundial de MotoGP y está ya con los números necesarios para revalidar el título de campeón lo más antes posible. Japón es su primer 'matchball'. La reacción de Yamaha fue un de las notas más positivas del Gran Premio de Tailandia, aunque no sabemos si será puntual o a partir de ahora tendrá continuidad.

1. La ambición de Márquez, sin límites

Marc Márquez tenía una espina clavada por las derrotas sufridas ante Andrea Dovizioso en la última curva de una carrera. La temporada pasada, por dos veces, en Austria y Japón, y este mismo ejercicio en Catar, ambos llegaron al final de la carrera en un pañuelo, con la Ducati delante y la Honda a rueda. Marc soltaba los frenos en la última curva, pasando a Dovizioso, pero el italiano hacía la ‘X’, dejándole pasar largo y adelantándole al cerrar la curva por dentro y anotándose la victoria.

Márquez tenía esas maniobras en la cabeza, que recordó cuando a tres vueltas del final ya lo probó, con lo que en esta ocasión trató de llegar delante a la última curva. Se repitió la historia, pero esta vez fue al revés, llevándose Marc una victoria que celebró como nunca. La ambición del piloto de Cervera no tiene límites. Otro, en su lugar, echaría mano de la calculadora, pero él no entiende otra cosa que no sea ganar. Y, precisamente, ese anhelo, unido a su talento, es el que marca las diferencias. Las cuatro últimas vueltas fueron espectaculares y se pasaron hasta en 11 ocasiones. Puro show.

2. Los números para revalidar el título

Marc Márquez se fue de Tailandia con un suculento botín de 77 puntos de ventaja a su favor cuando restan cuatro grandes premios por disputarse. El piloto catalán, por lo tanto, puede conseguir matemáticamente el séptimo título de su carrera deportiva, el quinto de MotoGP, la próxima semana en Japón (21 de octubre), donde ya ha alzado el título en dos ocasiones con anterioridad. Para ello, no puede ceder más de dos puntos con respecto a Dovizioso, ya que el empate final le favorecería por mayor número de segundos puestos. En definitiva, si Marc gana la carrera o queda delante del italiano será campeón. Si Andrea queda delante suyo, con ambos fuera del podio, al de Cervera le bastará con entrar pegado a él. Solo en caso de que no puntuase -Dovi tampoco- y Rossi ganase la carrera, se retrasaría el alirón unos días.

3. Yamaha saca la cabeza, ¿un espejismo?

En Yamaha respiraron ante la grave crisis de resultados que atraviesan y después de que tanto Maverick Viñales como Valentino Rossi se metiesen en la batalla por la victoria. A pesar de que la cifra de grandes premios sin ganar ya alcanza los 24, todo un récord negativo de la marca de Iwata, cortaron la racha de cuatro carreras sin subir al podio -Alemania- y dejaron en Buriram muy buenas sensaciones. Fue, sin duda, la mejor carrera de las Yamaha en esta segunda parte de la temporada, aunque Valentino Rossi, que lideró la carrera unas cuantas vueltas y que acabó cuarto detrás de Maverick, advirtió que “a veces muestros ingenieros están contentos cuando Maverick hace una vuelta rápida en un test, pero si yo fuera ingeniero de Yamaha no me limitaría a esa vuelta, analizaría la segunda parte de la temporada”. Muchos comparan ya la caída de prestaciones de Yamaha con la de McLaren en F1, dos equipos históricos y punteros en horas bajas.