Jorge Martín o el éxito sin artificios

El madrileño, pole y podio en su segunda aparición en MotoGP, se ha convertido en el piloto de moda

A sus 23 años, su rápida adaptación a la categoría reina y a la difícil Ducati asombran al paddock

Jorge Martin celebra su tercer puesto en la carrera de Doha

Jorge Martin celebra su tercer puesto en la carrera de Doha / motogp

Laura López Albiac

Laura López Albiac

“Ha nacido una estrella”. Con este rimbombante titular definió Jorge Lorenzo el ascenso a la cima de Jorge Martín, que se ha convertido en el piloto de moda en MotoGP después de su espectacular debut en la categoría reina en Catar.

En su segundo Gran Premio, el madrileño, de 23 años, consiguió la pole y acabó tercero en el podio de Doha. Martin, que a pesar de su inexperiencia domina de forma impresionante la Ducati de Pramac Racing, marcó la vuelta más rápida en solitario, sin referencias ni rebufos. Es el segundo piloto debutante en conseguir la pole en menos tiempo, un ranking que sigue liderando Lorenzo, que la logró en su estreno en MotoGP en Catar 2008. Igualó a Marc Márquez y Casey Stoner, que también lo hicieron a la segunda.

Ya en carrera, Martín lideró 18 de las 22 vueltas, asombró con su magistral estrategia de conservación de neumáticos hasta el final y subió al tercer peldaño del podio tras ser superado por su compañero Johann Zarco a solo dos curvas del final. Es más, el '89' reconoció que de no tratarse de Zarco, se hubiera lanzado a por él “sin dudarlo".

Martinator, al que ahora empiezan a llamar Rocket Man por su explosivas salidas, reclamó su antiguo apodo: “Me gusta mucho más Martinator, sinceramente”, soltó entre risas, todavía con cierta incredulidad por su éxito tan prematuro en la máxima cilindrada: "Es que es muy bestia lo que está psando", recomoce. "La mejora que estoy haciendo día a día es increíble, no tengo que decir nada, lo demuestran los tiempos".

Y es que cuando se anunció el fichaje de Martín por Pramac, era impensable que pudiera estar en el podio con tan pocos kilómetros sobre la Ducati, la moto más veloz de la parrilla pero también una máquina difícil de entender. Que se lo digan a Jorge Lorenzo. Por eso el mallorquín no ha dudado en elogiar la labor de su paisano. “En MotoGP cuando se hacen cosas importantes, cuando se consiguen poles, victorias o se ganan campeonatos , te conviertes en una estrella. Jorge ya ha empezado a hacerlas después de su segunda carrera en MotoGP. Es cuestión de tiempo que consiga su primera victoria”, pronosticó Lorenzo en su canal de Youtube. “Jorge Martín me recuerda mucho a tres pilotos. Por una parte, a Capirossi por su estatura y complexión. No es muy alto, pero es muy fuerte, muy musculado, es como un ‘pitbull’. En las frenadas me recuerda a Stoner por su agresividad y porque frena muy tarde soltando los frenos con mucha decisión como lo hacía Casey. También se parece un poco a mí por la postura en medio de la curva, se descuelga muchísimo tocando con el codo y hombro”, añade Lorenzo.

‘Martinator’, asume su salto hacia adelante con la naturalidad que le caracteriza: "Hemos dado pasos de gigante, probé la moto por primera vez hace un mes o menos, y estar tercero en el podio en mi segunda carrera de MotoGP, creo que es algo único. Haber liderado 18 vueltas fue muy complicado. Gestioné mis ruedas, quería controlar la carrera. Estoy contento por el equipo, les hacía falta esta relación que tenemos Johann (Zarco) y yo, les hacía falta un piloto joven con muchas ganas. El ambiente es buenísimo".

El primer título

El camino hasta aquí no ha sido fácil, si bien Jorge Martín ya saboreó la gloria en 2018, cuando se proclamó campeón del mundo de Moto3 con el récord de poles, demostrando que es un especialista a una vuelta. Aquel triunfo lo celebró bañado en champagne con su jefe Fausto Gresini, fallecido en febrero por Covid a los 60 años y a quien 'Martinator' considera uno de los hombres ‘clave’ en su carrera. “Por eso quiero dedicarle a Fausto este primer podio en MotoGP. Seguro que nos estará viendo desde ahí arriba”, dijo emocionado el domingo en Losail.

Martín, brillante en las categorías inferiores, fue el primer campeón español del certamen de promoción Red Bull Rookies Cup en 2014. Eso le abrió las puertas del Mundial de Moto3, al que llegó de la mano  de Aspar. Tras dos años en Gresini Racing, conquistó su primer título después de sumar siete victorias y diez podios, estableciendo el récord absoluto de poles en la categoría, con once en un sola temporada. En dio el salto a Moto2 con el Red Bull KTM Ajo Motorsport y Ducati contó con él cuando empezó a planear una revolución en sus estructuras oficial y satélite de MotoGP para en 2021. Si Jack Miller estaba destinado a ser el líder del proyecto, junto a Pecco Bagnaia y los escuderos del Pramac, Zarco y Martín, el piloto de San Sebastián de los Reyes se ha empeñado en dejarlos a todos atrás.

Sacrificios y recompensa

Jorge Martín ha hecho feliz estos días a mucha gente. A su club de fans, a su manager Albert Valera (otro paralelismo con Lorenzo, que también fue su representado), a su novia ‘influencer’ Anabel Hernández, a su madre Susana Almoguera y sobre todo, a su padre Ángel. “Cuando le conocí y me llevó a su casa, tenía la habitación llena de revistas de motos”, recuerda Susana. La familia de Jorge era de clase humilde y hubo que hacer muchos sacrificios para que el padre pudiera sacar adelante la carrera deportiva de un hijo que apuntaba maneras. “Yo le preguntaba a Àngel, ¿Seguro que niño es bueno?. Y él: “Sí Susana, es muy bueno”. Así que seguimos haciendo lo que hiciera falta para que pudiese correr”. La primera recompensa fue verle debutar en el Mundial. Con el título de Moto3, que celebraron juntos en Malasia, ya no pedían más. Y ahora Jorge les ha enseñado que lo mejor está por venir.