Lorenzo, un año de retiro y muchas dudas

Lorenzo, en su despedida de Honda y del Mundial hace justo un año

Lorenzo, en su despedida de Honda y del Mundial hace justo un año / Repsol

Sport.es

<strong>Se cumple un año</strong> de la retirada de<strong> Jorge Lorenzo, </strong>que disputó su última carrera en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. Dos veces campeón del mundo de 250 cc con Aprilia (2006 y 2007) y triple campeón de MotoGP con Yamaha (2010, 2012 y 2015), el piloto balear renunció al año de contrato que le quedaba con Repsol Honda después de una temporada de sufrimiento en la que no consiguió adaptarse a la moto con la que Marc Márquez había ganado seis títulos los siete últimos años.

Lorenzo fue el primer campeón español en la categoría reina de los motores de cuatro tiempos (MotoGP), y el sucesor de Alex Crivillé, pionero con su título de 500 cc en 1999. El fichaje de Lorenzo por Honda tras dos años en Ducati (con una moto con la que sí acabó logrando su propósito de ganar carreras), generó una tremenda expectación. El mallorquín y Marc Márquez formaban una dupla de campeones que parecía letal. Sin embargo, a la hora de la verdad, la decepción del '99' fue mayúscula. Lorenzo no supo adaptarse a la Honda y ello unido a una serie de caídas y muchas pruebas fallidas, mermaron su confianza. Poco a poco Jorge fue "hundiéndose" y de ahí a la retirada apenas hubo un paso.

De vuelta a Yamaha

Son muchos los que piensan que fue un adiós precipitado, pero lo cierto que una vez abandonó la competición a Lorenzo le costó mucho mantener el vínculo con MotoGP. A principio de temporada dio el 'golpe' al anunciar su regreso a Yamaha como piloto probador y llegó a confirmar su participación en el GP de Catalunya como 'wild card', pero después de su primer test de pretemporada en Sepang, en febrero, la pandemia dinamitó sus planes y también los del constructor de Iwata, que suspendió todo su programa de pruebas en Europa

La organización del Mundial decidió que en 2020 no iba a haber invitaciones en ningún gran premio. Y sin test ni posibilidades de rodar Jorge Lorenzo se desanimó y no volvió a subirse a la moto. Y cuando lo hizo, el mes pasado en Portimao, evidenció encontrarse en muy bajo nivel de forma, algo que a Yamaha le bastó para despedirle y buscarle un recambio, Cal Crutchlow, de cara a 2021.

Massimo Meregalli, team manager de Yamaha, fue muy duro en su valoración de la experiencia de Lorenzo como probador: "Seguramente Jorge no se ha entrenado porque no pensaba hacer ningún test hasta final de año. Probablemente lo que esperábamos de un piloto de test no lo hemos tenido. Cuando hicimos el test de Portimao, vimos que no era… Sé que le habíamos dicho de no probar más. No obtuvimos el feedback que esperábamos. Por otro lado, se ha abierto una nueva oportunidad con Cal y hemos pensado que era la dirección a seguir", dijo.

Lorenzo se defendió explicando que "en junio se me comunicó desde Yamaha que seguramente no habría más test así que bajé mi ritmo de entrenamiento. De repente y sin esperármelo Meregalli me comunicó que había este test en Portimao y me puse a entrenar como pude. Quedaba poco tiempo y no llegué en la mejor forma. Además llevaba ocho meses sin subirme a una MotoGP, que es una moto súper extrema, así que pierdes todo. Hasta que vuelves a coger el tono requieres unos días de aclimatación, te llames Lorenzo, Rossi o Márquez. Si a eso le sumamos que tocó ir a un circuito tan difícil y extraño como Portimao, con un equipo técnico que se montó a última hora, una moto vieja, pues resulta difícil ser mínimamente competitivo…".

En las redes sociales, Lorenzo no se cortó cuando los seguidores comentaron el fichaje de Crutchlow: "Cambian oro por bronce", sentenció Jorge.

Ahora está por ver si el piloto de Palma de Mallorca seguirá en el paddock como probador de Aprilia, con la que mantiene negociaciones. A Lorenzo le atrae la idea de cerrar el círculo en la marca con la que inició su camino de éxitos: "Empecé con el Grupo Piaggio, porque Derbi les pertenecía y entré con ellos en el Mundial, ganando carreras. Luego me fui a Aprilia y conseguí mis dos primeros mundiales, así que tengo una historia ganadora con Aprilia. Sería bonito cerrar el círculo, si fuera el caso, con ellos. Si les hiciese mejorar el rendimiento, como ha hecho Pedrosa con KTM, tendría más repercusión porque las mejoras en Yamaha no se ven tanto", explicó días atras en una entrevista a AS.

El bagaje deportivo de Jorge Lorenzo ha sido y es uno de los mejores del motociclismo español, con cinco títulos mundiales y 152 podios, de los que 68 fueron victorias, 51 segundos puestos y 33 terceras posiciones. Un capítulo ya cerrado y que, visto lo visto, parece difícil que pueda volver a abrirse. El propio piloto es el primero en presumir en sus redes sociales de la vida de lujo y glamour que considera que se ha ganado a pulso. Y dar marcha atrás en el camino hacia MotoGP entraña una vida de trabajo y sacrificios a la que el balear renunció hace justamente un año.