Lorenzo: "Seguiré dos años más en MotoGP"

Jorge Lorenzo

Jorge Lorenzo / EFE

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Jorge Lorenzo ha llegado al circuito de Mugello cargado de razones y disparando con 'bala' a la cúpula de Ducati. El divorcio es inminente y el propio piloto lo ha insinuado. Para conocer su plan de futuro habrá que esperar unos días, máximo hasta el GP de Catalunya (17 junio), pero, eso sí, el '99' ha confirmado que seguirá en el Mundial, como mínimo un par de años más, descartando de pleno los rumores de retirada a sus 31 años.

Lorenzo, muy molesto con las palabras del consejero delegado de Ducati, Claudio Domenicali, que la pasada semana le mostraba al camino de salida y hablada de él en clave de despedida, le ha enviado un mensaje contundente. Domenicali dijo que Jorge era "un gran piloto que no ha sacado el máximo de la Ducati, con lo que hay amargura". Y hoy el balear le contestado: "Es el capo y respeto sus opiniones. Solo le digo que no soy un gran piloto, soy campeón del mundo de MotoGP".

De las noticias que apuntaban a su retirada, Lorenzo ha dicho que "a día de hoy, al contrario de lo que se ha publicado en algunos medios, lo que puedo decir es que voy a correr los dos próximos años y al cien por cien en MotoGP y será con una moto competitiva. Es lo único que puedo decir. En Montmeló tendréis más información". No ha dado más pistas sobre el proyecto para tener una Yamaha satélite con material de fábrica que están perfilando su agente y los responsables de Iwata.

Respecto a su improbable continuidad en Ducati, que ni siquiera ha contemplado ofrecerle un contrato a la baja, Jorge ha dicho que "evidentemente, mi manager Albert Valera y yo estamos mirando otras alternativas. Dadas las declaraciones y lo que se palpa en el ambiente, estamos mirando otras cosas, pero todo es posible y no puedo decir mucho más".

Se refería, obviamente, a las palabras de Domenicali. Y a las de su compañero Andrea Dovizioso, que tras renovar con Ducati en Le Mans apuntó sus preferencias para compartir el box en 2019 y señaló a Danilo Petrucci y Jack Miller, los pilotos satélites de Ducati Pramac. También a las de su gran valedor, Gigi Dall'Igna, el jefe del equipo y que fue quién apostó por Lorenzo como el piloto que había de devolver a la marca de Borgo Panigale a la senda de los títulos tras la era Stoner, campeón con la Desmosedici en 2007. 

Dall'Igna, que trabajó con Jorge en la etapa en la que se proclamó doble campeón del mundo de 250 cc, renoció en Le Mans que Petrucci, segundo en el podio, "ha hecho méritos para tener una Ducati oficial". Un jarro de agua fría para Lorenzo, que acabó sexto aquella carrera y que si albergaba aún alguna duda, acabó de decantarse por el cambio de aires la próxima temporada.

El mallorquín , a pesar de las turbulencias, no se rinde y sigue dispuesto a demostrarles que se equivocan en Ducati si prescinden de él. Quiere ganar y asegura que "de aquí a final de temporada voy a intentarlo por los fans de la marca. Daré el máximo de mí, como siempre he hecho, para intentar conseguir podios y, a poder ser, victorias con esta moto porque eso es lo que hacen los campeones. Para los fans de Ducati es fundamental hacer un buen papel en Mugello, es la carrera de casa para ellos. El circuito le sienta bien a la moto y a mí mismo", avisa.

"Para mí sería una pena cerrar esta etapa con Ducati, porque soy consciente de que Ducati ha invertido mucho en mí, y yo he trabajado mucho para intentar ser más competitivo, lo he dado todo, me he vaciado para ser lo más rápido posible y en ese sentido le doy la razón a Domenicali, porque no hemos sido capaces de sacar el máximo potencial. Pero sigo pensando que al final llegará y que no estamos tan lejos como parece, y de aquí a final de temporada conseguiremos grandes resultados", ha insistido un Jorge Lorenzo que nunca se rinde.