La peor crisis de Lorenzo

Lorenzo sobre su Honda esta temporada

Lorenzo sobre su Honda esta temporada. / MotoGP

Laura López Albiac

Laura López Albiac

El Gran Premio de Aragón ha dejado claro que la 'pesadilla' de Jorge Lorenzo en Honda continua. Lo que empezó como un 'dream team' que unía bajo un mismo techo a los dos últimos campeones del mundo de MotoGP ha derivado en un tremendo desequilibrio dentro del box. Mientras Marc Márquez va lanzando hacia su octavo título mundial (el sexto en la clase reina), su compañero no consigue controlar una moto, la RC213V, que también da problemas a los demás pilotos de HRC. Solo Márquez puede con ella. 

"La distancia para ser competitivo es larga. En MotorLand mi mejor giro fue dos segundos más lento que Marc y terminé a 46 segundos, más o menos como en Silverstone (a 47 segundos). Esperaba recortar diferencias, estar cerca de los 30 segundos, pero tuve problemas con la goma trasera y fue imposible. Los rivales me pasaban en las rectas y tuve que ser muy dócil con el gas, y a pesar de ello se destrozó la goma", explicó Lorenzo tras la carrera de Alcañiz.

El '99' aún no está físicamente al cien por cien tras encadenar varias lesiones. Un handicap añadido a su evidente falta de adaptación a la moto: "Cuando un deportista siente dolor tiene menos ganas de caerse. En este momento, no me siento del todo bien y por eso no arriesgo por esa décima , que tampoco haría la diferencia ahora. De todos modos yo iempre doy el máximo, tanto si gano como si termino a medio minuto" apuntó Jorge.

En Aragón, antes de la carrera, Lorenzo quiso agradecer el trato que, a pesar de todo, le están dispensando en Honda: "Si tenemos en cuenta que estamos en el equipo oficial, están demostrando mucha paciencia y no me piden resultados inmediatos. Estamos lejos de Marc y también del segundo grupo. Sigo teniendo los mismos problemas con esta moto, no consigo pararla en las frenadas". 

Lorenzo llegó a reconocer que la situación actual le afecta incluso más que la vivió en su primer año en Ducati, antes de demostrar que podía 'domar' la Desmosedici y ganar con esa moto en su segundo año: "Estoy sufriendo mucho, soy mucho menos feliz que en Yamaha o en Ducati. Pero siempre he sido un luchador y quiero encontrar soluciones. Tengo dos años de contrato y no está en mi mente abandonar", aseguró.

Quienes le conocen saben que Lorenzo nunca se rinde. Pero a estas alturas es complicado que pueda lograr sus objetivos en Honda: "La evolución de la moto la ha hecho Marc, que es un piloto muy agresivo y necesita mucha rigidez. Hablé con Takeo y está claro que ganar potencia provocó algunos problemas en las curvas. Ya se lo dije en Jerez, pero a lo mejor ya era demasiado tarde. Marc disfruta de esa potencia sin perder mucho en las curvas Llevo una puesta a punto distinta a la de él y Cal (Crutchlow) porque con la de ellos pierdo mucha confianza delante. Pero puede que ese no sea el camino. Honda seguirá las indicaciones del piloto más rápido".