Lorenzo, el campeón del sufrimiento

Los 'Espartanos', fieles seguidores de Jorge Lorenzo, solían pregonar un lema: El '99' nunca cede. Hoy, su héroe les ha dado un disgusto. Ha decidido poner el punto final a su carrera después de protagonizar su peor temporada desde que debutó en el Mundial, con 15 años. El esperado ‘dream team’ que iba a formar con Marc Márquez en el Repsol Honda Team ha acabado convertido en su peor pesadilla. Y por una vez, el ’99’ un piloto forjado en el sufrimiento, se ha rendido.

No ha sido una decisión fácil y sí muy valiente. El valor fue siempre una característica muy marcada de la personalidad de Lorenzo, como bien saben los ‘Espartanos’. A lo largo de sus 17 años en el campeonato del mundo Jorge les ha dado muestras de su fortaleza y su espíritu indomable. Y no solo por sus cinco títulos mundiales , dos en 250 cc y tres en MotoGP, sino sobre todo, por la manera en que ha sabido sobreponerse, hasta ahora, a todos los obstáculos.

Fue capaz de disputar una carrera apenas 48 horas después de operarse de una fractura de clavícula, en Assen 2013. En la clase reina supo desafiar y ganar al más grande, Valentino Rossi, con sus mismas armas. Y después de certificar su tercera corona mundial con Yamaha, aceptó el desafío, mayúsculo, de intentarlo con Ducati. Le costó lo indecible, pero acabó ganando también con la Desmosedici. Sólo el reto de Honda se le ha resistido a un piloto completo, intuitivo y con una técnica aprendida a base de disciplina y ‘mano dura’. La de su padre Chicho, que siempre le exigió ganar, consciente de su talento natural.

Desde los cinco años Jorge compitió contra niños mayores. Se curtió en la escuela balear de Chicho, que quería a un piloto fuerte en la pista pero también mentalmente. Tenía un don innato que pulió interminables sesiones de entrenamiento. Por eso asumió una seguridad en sí mismo que muchos confundieron con ‘chulería’. Nada más lejos. Sus amigos destacan su timidez y sensibilidad. El caso es que nunca temió a ningún rival. Por eso, cuando fichó por Yamaha para debutar en MotoGP en 2009, contestó al entonces todopoderoso Rossi desde el primer día.

Valentino, acostumbrado a derribar psicológicamente a sus adversarios, lo intentó sin éxito con Jorge. Levantó un muro en el box y trató de hacerle la vida imposible en el equipo. ¿El resultado?. Lorenzo salió airoso. Ganó el Mundial 2010 con una moto hecha para ‘il dottore’, que terminó huyendo a Ducati . Rossi regresaría a Yamaha al cabo de dos años, aceptando ya el liderato del balear, pero la convivencia nunca fue fácil.

Así que en 2017, con tres títulos de MotoGP a sus espaldas, fue Lorenzo el que decidió emigrar a Italia para probarse con la Desmosedici. Dedicó dos años a cumplir su objetivo y ganó su primera carrera con Ducati en un marco incomparable, el circuito de Mugello, ante el delirio de los tifossi. Repitió en Catalunya y Austria. Pero ya era demasiado tarde. La cúpula de Borgo Panigale, impaciente, le había prometido su moto de fábrica a Petrucci. Jorge sacó a relucir su orgullo con su célebre réplica al jefe de Ducati, Claudio Domenicali. “No soy un gran piloto, soy un campeón”.

Un gran campeón al que no le importó descolgar el teléfono y llamar a Alberto Puig para pedirle una oportunidad con la moto campeona, la Honda que sólo Marc Márquez sabe llevar al límite. Lorenzo, acostumbrado a salirse siempre con la suya, ha acabado tirando la toalla. Demasiadas caídas, sustos, lesiones, golpes… demasiado riesgo para un piloto que ya lo ha conseguido todo. Incluso ganarle un Mundial de MotoGP a Marc Márquez (2015). Es el único que puede presumir de ello.

Ficha:

• Nacido en Palma, el 4 de mayo de 1987
• Debutó en el Mundial en el GP de España (Jerez) del 2002 (125cc)
• Primera victoria: Río de Janeiro 2003 (125cc)
• Grandes premios disputados: 276
• Victorias: 47 en MotoGP y 68 en total
• Podios: 114 en MotoGP y 152 en total
• ‘Poles positions’: 43 en MotoGP y 69 en total
• Vueltas rápidas: 30 en MotoGP y 37 en total
• Títulos mundiales: 2006 y 2007 (250cc con Aprilia); 2010, 2012 y 2015 (MotoGP con Yamaha)