"Si no lo hubiese intentado, no sería Marc Márquez"

’Pecco’ Bagnaia y Marc Márquez, sonrientes, en el ’corralito’ de Aragón

’Pecco’ Bagnaia y Marc Márquez, sonrientes, en el ’corralito’ de Aragón / MotoGP.com

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Cuando se fue al suelo por 18ª ocasión en 11 grandes premios, saltó por los aires, dio una patada al cielo de rabia (“fue un error imperdonable, no me tenía que haber caído ¡caray!”), se enfadó consigo mismo, perdón, siguió enfadándose consigo mismo y, luego, cuando acabó segundo, en el podio, a menos, mucho menos, de un segundo del vencedor, un impresionante ‘Pecco’ Bagnaia, a lomos de una no menos impresionante Ducati (“cuando vas detrás de esa moto, te admira como frena, como entra en la curva y, sobre todo, el agarre que tiene en la aceleración a la salida de los curvas”), se soltó el pelo y vimos a un Marc Márquez distinto, bueno, la reencarnación del fabuloso Marc del 2019, al que aspira.

Fue cuando, de pronto, muy poco dado a esas frases, muy poco dado a la réplicas, muy poco dado a las pequeñas venganzas, dijo eso de “hay mucho boquerón desinformado hablando por ahí”, en una clara referencia a los que han escrito y hablado que jamás volverá a ser el de antes. “Pues para no ser el de antes, ya he ganado un gran premio y he peleado, hoy, ante Bagnaia hasta la última curva, acabando segundo. No está nada mal, no”.

Creer en MM93

Somos legión los que creemos que Marc Márquez volverá a ser el de antes. Sobre todo porque él jamás se dejará una gota de esfuerzo en esa búsqueda de la extrema competitividad. Por supuesto que le falta físico. Por descontado que le falta limpiar sus cabezas de dudas. “De momento no soy el piloto que marca la diferencia, que tiene ese puntito de más que, ahora, por ejemplo, tiene Fabio (Quartararo, líder del Mundal y 8º ayer en Motorland) o que ha tenido hoy (por ayer) ‘Pecco’, haciendo una carrera perfecta. Pero sigo siendo Marc Márquez y por eso he atacado a saco en las cuatro últimas vueltas, porque no me quería quedar con la duda de haberlo intentado. Si no le la hubiese jugado, si no hubiese arriesgado, sabiendo que tenía todas las de perder, no hubiese sido Marc Márquez. Y yo sigo siendo Marc Márquez y jamás dejaré de intentarlo, incluso viniendo de dos grandes premios con caída el domingo. Otro, tal vez, en ese escenario y con esos precedentes hubiese desistido. Yo, no. No puedo, está en mi ADN”.

Ni que decir tiene que el MM92 2.0 está llegando. Dudas tiene tood el mundo, pero es Marc Márquez Alentá. "Claro que hay algunas dudas. Esperaba recuperarme más rápido fisicamente. No puedo pilotar como quiero. Cuando lo intento, me caigo. Quiero encontrar la forma de ser competitivo y luchar por el campeonato. Quizá tenga que pilotar de una manera distinta. Eso no quiere decir que sea más lento. Debo buscar, tal vez, una manera distinta de pilotar, a lo mejor no con el estilo de antes, pero eso no significa que vaya a ser lento. Pilotar de manera diferente no significa no ser igual de agresivo o competitivo”.

Sin salvadas, de momento

Cuando habla de cambiar de estilo significa que Marc arriesga mucho en la pista apoyándose donde no se apoya ningún otro piloto: en la rueda delantera, estresándola al máximo, apurando la frenada, arriesgando en la entrada y salida de curva. “Pero ahora no puedo arriesgar al máximo, no quiero fiarme de la rueda delante. Ahora no puedo buscar esos límites porque, en cuanto la rueda delantera me falla, no soy capaz, por la falta aún de física y fuerza en la parte derecha, en mi mano, brazo, hombro y espalda derecha para salvar la caída. De ahí que lleve 18 caías. De momento no hay milagro, no tengo ese extra que me hacía ser más atrevido que los demás, pero lo conseguiré”.

Márquez 'acosó' a Bagnaia durante gran parte de la carrera de Motorland

Márquez 'acosó' a Bagnaia durante gran parte de la carrera de Motorland / MOTOGP.com

Y, sí, Marc estaba sumamente contento, feliz y orgulloso de su gran carrera tras Bagnaia y, por supuesto, de habérsela jugado hasta seis veces para intentar superar a Bagnaia, que reconoció “si Marc me pasa, si Marc se pone delante, si logra salir por delante de mí en una curva, hubiese perdido la carrera, no podía permitirme ese lujo. Y hubiese perdido porque, tal y como teníamos los dos los neumáticos de gastados, no hubiese sido posible volver a pasarle”.

“Yo venía de una caída el viernes, otra el sábado y dos caídas en domingo en los dos últimos grandes premios”, insisto Marc. “Y, en ese sentido, lo más sensato, normal, lógico hubiese sido conformarse con la segunda plaza que, tal y como está el panorama, hubiese sido todo un éxito, un regalo, como al final lo fue. Pero si no lo hubiese intentado, no hubiera dormido tranquilo. Y, no sé, sé que mi gente, mi equipo, mis fans, siempre esperan que lo intente y por eso me la jugué, sabiendo que tenía pocas posibilidades de ganar el duelo”.

“Es por eso que estoy tan contento y orgulloso, porque, pese a todo, sigo siendo Marc Márquez y siempre se me olvida que he de ser paciente. Estoy seguro que voy a disfrutar mucho volviendo a ver la carrera. Hice lo que tenía que hacer, intenté lo que el mejor Marc Márquez hubiese intentado y, al final, me ganó un piloto que lo hizo mejor que yo. Punto. Me voy a casa feliz y pensando que si me vuelve a salir la oportunidad, volveré a intentarlo”, sentenció el piloto de Cervea (Lleida) antes de regresar a casa. "Insisto, ya no tengo aquel extra que me hacía diferente, que me permitía estar casi siempre peleando por el podio, pero peleó y trabajo para recuperar eso, ser especial".