Los hermanos Márquez rompen con Alzamora tras casi dos décadas de relación

El manager no estuvo en los dos primeros grandes premios de agosto, algo inaudito

Hay quien piensa que la relación se ha roto fruto, sin duda, de los 17 años de trato

Emilio Alzamora y Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo

Emilio Alzamora y Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo / Alejandro Ceresuela

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

El Mundial de motociclismo está viviendo un regreso de las vacaciones muy excitado, no solo por la enorme incertidumbre que existe de cara a la decisión de quien será el campeón del mundo de MotoGP de este año con tres firmes candidatos como son Fabio Quartararo (Yamaha)Aleix Espargaró (Aprilia) y ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), ni siquiera por la nueva y revolucionaria composición del fin de semana de gran premio, aún por consolidarse, de cara al Mundial-2023, con carreras cortas al ‘sprint’ los sábados, sino también por la enorme sorpresa, según ha podido saber El Periódico de Catalunya, de que los hermanos Marc y Àlex Márquez han roto su relación, de casi dos décadas, con el que fuera, sino su descubridor, sí su gran impulsor en el mundo de las carreras, Emilio Alzamora, excampeón del mundo de 125cc.

Después de que el campeonato de motociclismo, tras la suspensión del Gran Premio de Finlandia, decretase más de un mes de vacaciones, la gran sorpresa, aunque no todo el mundo reparó en ello, ha sido que, en ninguno de los dos primeros grandes premios de agosto, el celebrado en Silverstone, el pasado 7 de agosto, y el que se está disputando este fin de semana, en el precioso trazado de Spielberg (Austria), donde, curiosamente, ha reaparecido, aunque sin competir, el propio Marc Márquez, ha estado presente Alzamora, que, desde que se vinculó al mayor de los Márquez Alentá, en el 2005, jamás se había separado de él ni un minuto.

En principio, se llegó a comentar en el ‘paddock’ del popular circuito británico que el mentor de los Márquez, que sí acudió, a finales del pasado mes de julio, a una visita protocolaria que el campeón efectuó a Antonio Brufau, presidente de Repsol, no había viajado a Inglaterra al contagiarse de Covid-19, pero El Periódico pudo hablar, pocos días después de aquel fin de semana, con alguien que, precisamente el 7 de agosto, estuvo comiendo en una mesa junto a la que ocupaba Alzamora en el Hotel La Torre, de Calella de Palafrugell. Era evidente, pues, que la ausencia de Alzamora en el GP de Gran Bretaña no se debía a enfermedad alguna, de la misma manera que tampoco ha viajado a Austria por estar enfermo.

Lo cierto es que los acontecimientos se han precipitado en las últimas semanas, ya que Alzamora tampoco estuvo presente en la grabación de distintas entrevistas para distintos patrocinadores y medios de comunicación que, el pasado martes, realizó Marc Márquez en Madrid. El manager de los hermanos de Cervera (Lleida) siempre, siempre, estaba presente en esas citas, pues, pese a contar con un amplio equipo de comunicación, nunca dejaba de acudir a todos los actos y eventos donde intervenía alguno de los hermanos.

El Periódico ha tratado de confirmar la noticia tanto en el torno de la familia Márquez como por parte del propio Emilio Alzamora, que no ha respondido, de momento, a la llamada de este medio. Por lo que hace referencia a los hermanos Márquez, Marc sigue recluido en Madrid, en la recta final de la recuperación de su cuarta intervención quirúrgica en el brazo, húmero y hombro derecho, pendiente de la revisión médica vital que tendrá la próxima semana, y, por lo que hace referencia a Àlex, su concentración en la preparación de la carrera de mañana le mantiene totalmente aislado.

Hay quien piensa que la relación se ha roto fruto, sin duda, de los 17 años de trato. Alzamora ha sido, por su forma de ser y por su estilo de llevar las riendas de la vida profesional de los dos hermanos Márquez Alentá, muy estricto en sus decisiones y, sobre todo, muy temeroso de que alguien, con mayor poder de persuasión, pudiese acercarse, especialmente a Marc, y demostrarle que se podía llevar de otra manera, con otro estilo y, tal vez, con mayor eficacia tanto su carrera deportiva como su imagen pública y las oportunidades que rodean a la máxima estrella del motociclismo mundial.

Quienes piensan así no olvidan que Marc Márquez tiene ya 29 años y, por tanto, no es el niño de 12 años del que se hizo cargo Alzamora cuando ya empezaba a destacar por su coraje, determinación y extraordinarias manos. El mayor de los Márquez, un ser cautivador y con enorme gancho, hace ya mucho tiempo que piensa que su imagen, a nivel global, a nivel de marketing, en cuanto a liderazgo en el mundo de las dos ruedas, puede mejorar muchísimo y, durante más de una década, ha estado sumamente sometida al miedo que expresaba Alzamora a cualquier cosa que fuese novedosa en ese campo.