Exhibición de Miller y doblete de Ducati

Miller, que no ganaba desde Holanda-2016, logra la primera victoria de Ducati desde el 2006

Bagnaia, compañero de Miller, lidera el Mundial sin haber ganado aún ningún gran premio

MotoGP texto Emilio

El australiano se subió por segunda vez a lo más alto del podio en categoría reina / EFE

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Algo ha ocurrido para que el fabuloso ‘Diablo’ Fabio Quartararo (Yamaha) no ganase una carrera que tenía en su mano, con casi dos segundos de ventaja sobre sus perseguidores en el Gran Premio de España, que se ha celebrado en Jerez y que ha tenido un sorprendente, pero merecidísimo vencedor, en el australiano Jack Miller (Ducati), uno de esos jóvenes que, desde hace ya más de 10 años, estaba llamado a ser campeón del mundo de la máxima categoría siguiendo la estela de sus compatriotas Mick Doohan o Wayne Gardner. Quartararo, que acabó llorando desesperado en el box, al parecer, por enormes dolores en su brazo derecho (¿síndrome compartimental?), se vino abajo y pasó todo el mundo, ha perdido también el liderato del Mundial que ha ido a parar a manos del compañero de Miller, el italiano ‘Pecco’ Bagnaia, segundo hoy en el trazado andaluz.

Miller, que aprovechó con pillería y enorme eficacia, después de haber sido sometido, reciente y exitosamente, a una urgente operación en sus brazos por el doctor Xavier Mir de síndrome compartimental, los problemas físicos que han afectado al ‘Diablo’, ha ganado hoy su segundo GP de MotoGP de su vida, siendo el primero aquel en el que voló sobre el agua en Assen (Holanda) en el 2016.

Una carrera que debía de haber significado, de ahí sus lágrimas, la tercera victoria consecutiva de este año tras Doha y Portimao, la tercera en Jerez tras la del 2019 y el doble del 2020, se ha convertido en el séptimo doblete de la historia de Ducati en MotoGP y la resurrección de Miller, un piloto que forma parte, junto a ‘Pecco’ Bagnaia, de la revolución 2021 de Ducati, que prescindió de Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci para coronar en el ‘team’ oficial a Miller y Bagnaia.

Hay que destacar el gran papel, de nuevo, del catalán Aleix Espargaró (Aprilia), que ha repetido su mejor sexto puesto, mientras que Marc Márquez (Honda), que ha quedado noveno, esta vez ha estado muchísimo más cerca del ganador que en Portimao, donde fue 7º pero a casi 18 segundos y, hoy, ha sido 9º a solo 10 segundos. Es evidente que MM93 ha empezado ya a sentirse piloto de carreras mientras compañeros como Álex Rins (Suzuki), que se cayó, se levantó, rodó muy rápido pero debió de conformarse con la última plaza (20º), el campeón Joan Mir (Suzuki, 5º), que no acaba de arrancar o Maverick Viñales, de nuevo, hoy con problemas (7º), no están tan lejos.

“Lo único que puedo decir”, comentó Miller ante el micrófono de Dorna TV, “es que me siento el hombre más feliz del mundo y estoy muy, muy, emocionado. No sé es una sensación indescriptible, me encantaría que mis padres estuviesen aquí, pero sé que lo están celebrando en Australia y eso me emociona mucho. Sabía, porque había rodado en solitario todo el fin de semana, que si lograba ponerme líder, podía aguanta. No sé que le ha pasado a Fabio (Quartararo), pero yo lo tenía clarísimo: si me ponía líder no iba a dejar que me quitasen este sueño”.