Pedro Acosta: "Me exijo porque si no estaría pescando con mi padre"

"Márquez y Rossi son únicos y ni yo ni nadie les va a superar nunca", afirma contundente el 'Tiburón' Acosta

"Mugello fue la recompensa después de cometer antes muchos fallos", valora el campeón del mundo de Moto3 sobre su primera victoria en Moto2

Pedro Acosta, este jueves en el Circuit de Barcelona

Pedro Acosta, este jueves en el Circuit de Barcelona / David Ramírez

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Muchos le consideran el piloto con mayor proyección de MotoGP a sus 18 años. Campeón de Moto3 en su primera temporada en el Mundial, Pedro Acosta, el ‘tiburón’ de Mazarrón llega a Barcelona tras estrenar su palmarés en Moto2. Ha necesitado solo ocho grandes premios para lograr su primera victoria en la categoría intermedia.

¿Cambian sus objetivos para la temporada tras el éxito en Mugello?

Los objetivos siguen siendo los mismos. Aquí empezamos otra vez de cero.

Pero la carrera de casa es especial…

Siempre gusta hacerlo bien casa pero al final da igual donde estés, debes hacer tu trabajo lo mejor posible.

¿Le ha costado mucho adaptarse a la categoría?

Al principio sí. Cuando vienes de ganar un campeonato y llegas a Moto2 y las cosas no salen, piensas ¿qué está pasando? Fue difícil, pero era más cuestión de tiempo y de estar concentrado .

¿Qué le falta pulir?

Me tengo que pulir a mí mismo. Me queda todavía una temporada y media en esta cilindrada, hay tiempo para perfeccionar ciertas cosas... pero me las guado para mí.

¿En qué ha cambiado el Pedro Acosta que debutó en el Mundial el año pasado con el de ahora, campeón de Moto3 y ya ganador en Moto2?

He aprendido bastantes cosas. Yo venía de campeonatos pequeños, que no tienen bombo ni repecusión y llegué al Mundial, que es lo contrario, aquí es todo repercusión. Eso te hace madurar a nivel personal, vas con más cuidado. 

¿Ahora le cuesta más soltarse o ha perdido un poco esa sinceridad tan espontánea suya? 

No, para nada, la sigo teniendo. Esa es la gracia. Gente que vaya a decir lo que quieres escuchar hay mucha, pero yo igual que digo lo que pienso en el box, lo digo delante de una cámara. No hay que perder la naturalidad y decir la verdad. 

¿Y cómo es su vida cotidiana después del éxito? ¿puede ir tranquilo por la calle?

No ha cambiado nada. En Mazarrón me conocen desde que era un crío y saben que Pedro Acosta era el mismo antes de ser campeón que después, eso ha gente lo ha entendido.

¿Se siente presionado cuando escucha que tras la retirada de Rossi y los problemas de Márquez, usted , por talento y carisma, está llamado a ser el nuevo ídolo de este deporte?

Marc Márquez solo hay uno, acabe mejor o peor lo suyo. Y Valentino también es único. No creo que nadie supere a esas dos personas en MotoGP, así que no hay nada por lo que sentirse presionado.

¿Con qué piloto se queda de esa generación con tanto gancho mediático?

Con Stoner, porque crecí viéndole y de crío se te quedan cosas que te llaman la atención.

¿Y de la actual?

Como considero que formo parte de ella, no me puedo quedar con ninguno. Quizá Remy (Gardner). Lo conozco y se que lo ha pasado mal, se puede aprender de él. Por mi parte estoy buscando ser la mejor versión de mí mismo. No dejar de aprender nunca. Mugello, por ejemplo, fue la recompensa por haber cometido muchos fallos antes, como por ejemplo en Austin o Le Mans.

Sito Pons dice que otros en el lugar de Márquez, con ocho títulos, lo dejarían estar en vez de insistir con tantas operaciones. ¿Que le parece?

Lo de Marc es pasión, significa que de verdad corre por que le gusta y no como muchos de aquí que consideran esto un trabajo. Por eso es uno de los grandes y está al nivel de Rossi, sino sería uno más. Es alguien que ha venido al Mundial y ha cambiado las reglas del juego.

Jaime Alguersuari le ha dedicado un libro ¿No es demasiado jóven para biografías? 

Quedan muchas páginas por escribir, pero siempre es bonito que alguien cuente la historia de uno. Yo más que una biografía, me lo tomo como unas vivencias.

Tras el ‘boom’ Pedro Acosta ¿Hay algo que le haya gustado o molestado especialmente de lo que se ha dicho sobre usted?

Todo lo bueno gusta, pero también he podido ver que es muy fácil que se olviden de uno. En un mes pasas de ser campeón y de ver que todo el mundo habla de tí y te compara con alguien, a estar corriendo casi en tu casa y sin moto para el año siguiente. Hay que dejar de crear expectativas. Es muy fácil ver las cosas desde fuera, ‘consejos doy que para mí no tengo’, es fácil decir lo que haces mal pero nadie se pone en tu situación y lo hace. Así que me centro en las cosas malas para seguir mejorando.

¿Es muy exigente consigo mismo? ¿el que más?

Para eso estamos. Si yo no me exijo nadie va a venir a las siete de la manaña a decirme que vaya a entrenar. Nadie me va a pinchar como hago yo. Prefiero estar aquí y apretarme yo, que estar pescando en el barco de mi padre.

¿Harto de que le hablen del salto a MotoGP?

Como hace un mes nadie se acordaba de mí no me han preguntado tanto. Pero siempre digo lo mismo, eso vendrá cuando esté listo. No es importante ganar en Moto3 ni en Moto2, lo importante es lograrlo en MotoGP y para eso hay que estar preparado.

¿Tiene amigos en la parrilla?

En el paddock sí, en la parrilla lo dudo. Aunque con Augusto (Fernández) estamos teniendo una buena relación, de irnos a cenar y entrenar juntos, como si no fuese mi compañero de equipo y eso es difícil de lograr.

¿Se ha perdido algo respecto a los chicos de su edad?

Como no lo he vivido no creo que me haya perdido nada y en todo caso el camino que he elegido ha valido y vale mucho la pena. Mi vida son las motos.