Ducati se lanza al acoso y derribo de Quartararo

'Pecco' Bagnaia, reciente vencedor en Aragón, lidera el ataque de la firma italiana al lograr la 'pole' por delante de tres compañeros de marca y Fabio Quartararo

Pol Espargaró, Marc Márquez, Aleix Espargaró y Álex Rins se convierten en la alternativa al duelo que la firma de Borgo Panigale mantiene con el 'Diablo'

Bagnaia, durante la clasificación en Misano

Bagnaia, durante la clasificación en Misano / EFE

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Quedan cinco grades premios, dos, precisamente, en el precioso, caluroso y ardiente trazado de Misano, es decir, en el circuito Marco Simoncelli, de Italia. Son cinco carreras que dan 125 puntos y el francés Fabio Quartararo (Yamaha) tiene 53 puntos sobre el italiano ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), reciente y brillante ganador tras un gran duelo con Marc Márquez (Honda) en Motorland (Aragón), y 57 puntos sobre el campeón Joan Mir (Suzuki), una auténtica hormiguita que, sin ganar aún una carrera este año (fue solo segundo en Estiria), sigue metido en la pelea.

Quiero decir que 125 puntos en juego y 53 de ventaja ante uno de los mejores, sino el mejor (el ‘Diablo’ ha ganado más que nadie este año, cinco grandes premios: Doha, Portugal, Italia, Holanda e Inglaterra), no es una batalla fácil de neutralizar, de reducir. Claro que no es solo Bagnaia quien se enfrenta a Quartararo, al líder, ya único, de Yamaha. Hoy, sin ir más lejos, Ducati colocó a sus cuatro motos oficiales en las cinco primeras plazas de la parrilla de mañana (14.00 horas, DAZN) de Misano: 1º, Bagnaia (1.31.065 minutos); 2º, Jack Miller; 3º, Quartararo; 4º Jorge Martín, tremendo lo del ‘rookie’ español y 5º Johann Zarco. Es decir, la firma de Borgo Panigale puede preparar el asalto al líder, sólido, muy sólido de MotoGP, en plan equipo, tribu.

Los perseguidores

Los otros, los que podrían ser los árbitros de la pelea Quartararo-Ducati, por ejemplo, Marc Márquez (Honda, 7º), Aleix Espargaró (Aprilia, 8º), Álex Rins (Suzuki, 9º) o Joan Mir (Suzuki, 11º), lo tienen realmente difícil, muy difícil, pues en carrera, el ‘Diablo’ suele defenderse bastante bien y, por tanto, cinco grandes premios son pocos, muy pocos, para tratar de hacer tambalear el trono del joven francés de Yamaha. “Esta vez tengo más ganas de carrera que de entrenamiento, tal vez porque Aragón no fue muy bien. Aquí, en Misano, vamos bien, he recuperado el ritmo y aunque las Ducati últimamente son invencibles en la ‘quali’, creo que vamos a pelear duro en carrera”, dijo Quartararo.

“Me encanta Misano, le encanta también a nuestra Ducati, es nuestra casa y, desde Motorland, donde gané mi primer GP, vamos con una inercia fantástica y un ritmo espectacular”, comentó orgulloso y sincero Bagnaia. “He visto que Fabio (Quartararo) ha mejorado cada día, ha dado un pasito más en cada entrenamiento, así que me espero un gran Fabio en carrera, pero yo no puedo estar mejor y mi Ducati no puede ir mejor”.

Bagnaia, el favorito

Es evidente que hay pilotos que, mañana, en carrera, pueden suponer un problema para los que pelean por el liderato, por el título. Y entre ellos están, ahora, las dos Aprilia, ya que al poderío y determinación de Aleix Espargaró se acaba de sumar un Maverick Viñales que pretende reivindicarse y demostrar su clase ya en el segundo gran premio con Aprilia. Algo parecido ocurre con los pilotos del ‘team’ Repsol Honda, Marc Márquez y Pol Espargaró, que necesitan sacar la cabeza y demostrar que son dos grandes campeones, tengan o no una moto competitiva.

Bien es verdad que dado el poderío mostrado por Bagnaia en Motorland, no solo liderando todas las vueltas de la carrera sino soportando hasta siete ataques despiadados (y adelantamientos) del un resucitado MM93, todo el mundo a como favorito mañana al líder de Ducati, por eso porque le encanta el trazado, porque es el circuito de pruebas de la firma de Borgo Panigale y porque sale en la ‘pole’ tras demostrar, durante dos días de entrenamientos, su dominio y poderío.