Dovizioso se despide del Mundial

"No correré en MotoGP la próxima temporada, no me divierto y ya no hay motivo para seguir", revela el piloto italiano, de 36 años

"Cada carrera es muy difícil, salgo detrás y todo se vuelve muy complicado. Nunca había estado en esta situación en 20 años de carreras", reconoce

Dovizioso quiere cerrar definitivamente su etapa en MotoGP

Dovizioso quiere cerrar definitivamente su etapa en MotoGP / motogp

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Andrea Dovizioso decidió aparcar su carrera deportiva cuando Ducati prescindió de él en 2020, después de conquistar tres subcampeonatos del mundo y ser el piloto que durante mucho tiempo más le plantó cara a Marc Márquez en su mejor época. Después de hacer algunos test con Aprilia y rechazar la moto que con la que ahora pelea por el título Aleix Espargaró, Dovizioso volvió a la parrila de de MotoGP mitad de la pasada temporada, como compañero Valentino Rossi en el equipo satélite de Yamaha, el Petronas SRT, con el que ha continuado en 2022 junto al rookie Darryn Binder y bajo los colores de WithU Yamaha RNF. Pero las cosas no han salido como esperaba y el italiano ha revelado en el portal oficial de MotoGP que abandonará el campeonato a final de curso.

"Seguramente el próximo año no correré en MotoGP, no hay motivo para ello. Siempre he dicho que si no me sentía competitivo no seguiría, porque no te diviertes cuando terminas tan cansado y sin resultados, especialmente si ya llevas 20 años de carreras. No he tratado de negociar un asiento para la próxima temporada, estoy relajado porque ya me tomé un tiempo sabático tras dejar Ducati y sé cómo se está en casa", explica 'Dovi', que incluso sugiere que podría anticipar su marcha cuando quedan nueve grandes premios por disputarse este año: "No me gustaría dejar la temporada así, pero nadie lo tiene todo bajo control y podría suceder", dice.

Lo cierto que el piloto de Forli está 'harto' y no ha conseguido adaptarse a la nueva Yamaha: "Cada carrera es muy difícil, salgo detrás y todo se vuelve muy complicado. No ser competitivo es una historia completamente diferente en mi carrera y es lo más difícil, es la primera vez que me ocurre y es complicado de gestionar. MotoGP ha cambiado, los rivales son distintos y la forma de pilotar también, hay multitud de pequeñas cosas que me estoy encontrando todas juntas", admite.

"La Yamaha es extraña. Te da buenas sensaciones, puedes frenar y coger muy bien la curva, pero los demás aspectos no son tan buenos. Si no pilotas como Fabio (Quartararo, el campeón y actual líder del Mundial) es muy difícil ser competitivo con esta M1. Si él gana con esta moto pero los demás pilotos de Yamaha se lamentan significa que no hay muchas formas para ser competitivo. Por ejemplo, yo y Morbidelli tenemos dos estilos de pilotaje muy diferentes. Franco va muy plegado y no frena fuerte, al contrario que yo, pero sin embargo nuestros resultados son muy similares", justifica.

"Todas las motos japonesas están en esta línea, tienen a un piloto que gana con su moto y pueden pelear por el título con él, pero el segundo está muy lejos. Esto quiere decir que la base de la moto es un poco difícil y particular, como sucedió con Honda y Márquez durante ocho años y ahora ocurre con Yamaha y Quartararo", añade Dovizioso, que a sus 36 años se ha cansado de jugársela en la pista sin ninguna motivación.