El calvario de Márquez: Cinco meses de lucha y tres operaciones

Marc Márquez, preocupado, pero sigue siendo optimista

Marc Márquez, preocupado, pero sigue siendo optimista / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Marc Márquez, que ha ganado seis títulos de MotoGP entre 2013 y 2019, se fracturó el húmero del brazo derecho en una caída que sufrió en la primera carrera de la temporada, en el circuito de Jerez, y desde entonces no ha podido volver a subirse a la moto con garantías.

Era el 19 de julio y el piloto de Cervera estaba protagonizando una espectacular remontada. Los datos de su terrible caída son espeluznantes. El piloto de Honda permaneció en el aire durante un segundo antes de golpearse contra el asfalto con su airbag recién desplegado. Después se deslizó y comenzó a rodar por la grava, siendo entonces cuando se produjo el impacto entre su moto y su brazo derecho. Un golpe con una fuerza estimada de 25,98 G, que podría haberle causado aún más daño sin todas sus protecciones. A partir del impacto, sus giros deslizando por la grava hasta que se detuvo duraron unos 3,55 segundos, para una duración total del incidente de 5,3 segundos.

La primera intervención, a los dos días de la caída, no dio el resultado esperado. El sábado siguiente, 25 de julio, se volvió a subir a la Honda para tratar de disputar la clasificación del Gran Premio de Andalucía. Marc no pudo completar la crono y regresó a Cervera tras notar que “algo no iba bien” en su brazo operado. Márquez volvió a pasar por el quirófano el 3 de agosto, trece días después de la primera intervención, tras comprobar los médicos que la placa que le habían atornillado al hueso fracturado se había quebrado.

DOS OPERACIONES EN 13 DÍAS

El sobreesfuerzo al que sometió la zona, manteniendo aún en la retina la exhibición de abdominales que ejecutó ante los médicos para correr la segunda de Jerez, hizo que la placa que se le colocó se rompiera y los plazos de reaparición se alargaron.

La segunda operación tampoco dio los frutos esperados porque la consolidación del hueso, muy erosionado, fue mucha más lenta. Después de tener que aplazarse la decisión de volver en Brno, hubo que hacer también marcha atrás en Misano y MotorLand.Las carreras se sucedían y Marc Márquez seguía viendo los toros desde la barrera.

Enfrascado en su particular lucha, trabajando físicamente para no perder el tono y buscando soluciones médicas por las que recorrió medio mundo, se planteó correr en Valencia, pero al final tiró la toalla y decidió someterse a una tercera operación, cuyo resultado es una incógnita y que alargará este calvario de seis meses a casi todo un año.