El calvario de lesiones de Lorenzo

Jorge Lorenzo anuncia su retirada

Jorge Lorenzo anuncia su retirada / Perform

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Lo que no han podido los rivales en 17 años de carrera, lo han propiciado las lesiones. Jorge Lorenzo ha anunciado este jueves su retirada movido principalmente por los problemas físicos que acarrea desde mediados de la temporada pasada, aunque la caída de este año en Assen, una de las más duras de su vida, fue lo que marcó un punto y aparte.

Su toque con Marc Márquez en la salida del GP de Aragón 2018, aún con Ducati, inició un rosario de caídas y lesiones de más o menos gravedad, que han evitado su adaptación a una moto, la Honda RC213V, muy exigente a nivel físico. En MotorLand sufrió fractura y luxación de dos dedos del pie derecho.

Llegó aún tocado a Tailandia y se fracturó el radio de la mano izquierda tras una caída en los libres. El dolor continuaba y en Japón se retiró tras el primer entrenamiento. También causó baja en Australia y Malasia y pasó por el quirófano para operarse de un ligamento de la mano izquierda. Reapareció en Valencia para despedirse de la Ducati y acabó el 12º en agua.

Tras un esperanzador inicio de pretemporada con la Honda, Lorenzo volvió al quirófano en diciembre debido a secuelas en el tobillo por el accidente de Aragón. No fue un invierno tranquilo. El 19 de enero , practicando dirt track en Italia se fue al suelo y se rompió el escafoides de la mano izquierda. Llegó a la presentación del nuevo 'Dream Team' de Honda, junto a Marc Márquez, aún convaleciente de la nueva intervención.

En la carrera inaugural de Catar sufrió una fisura en la primera costilla derecha y a pesar de ello debutó con Honda (13º). No logró clasificarse entre los dies mejores en las siguientes carreras y llegó la grave caída en los libres de Assen, el 28 de junio. Un 'vuelo' escalofriante del que Jorge salió mal parado: dos fracturas en las vértebras T6 y T8 y casi dos meses lejos de las pistas hasta que pudo regresar en Silverstone el 25 de agosto.

Ahí empezaron a asaltarle las dudas. ¿Valía la pena seguir arriesgando?. "Como cualquier ser humano después de dos caídas fuertes empecé a tener dudas sobre mi vida, mi carrera. Es normal", explicaba pocos días antes de confirmar su adiós al Mundial.

Sus resultados desde entonces no han mejorado. En Gran Bretaña terminó 14º, igual que en San Marino. En Aragón bajó hasta el 20º puesto y fue 18º en Tailandia, 17º en Japón, 16º en Australia y 14º en Malasia, a 44 segundos de Viñales, ganador con la Yamaha. Un balance demasiado duro para un tricampeón del mundo de MotoGP. Una realidad que llevó al CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta a pedirle una reflexión: "No puede seguir así. Es triste para él y malo para el campeonato". Lorenzo podía cambiar de aires o poner el punto final. Harto de quirófanos, ha optado por lo segundo.