La caída en picado de Valentino Rossi

Valentino Rossi anunció en agosto su decisión de retirarse a final de curso en Valencia, con 42 años y tras 26 temporadas en el Mundial. El astro italiano, que ha confesado que aún no se siente preparado para dar un paso tan importante en su vida, llegó a plantearse seguir uno o dos años más, pero sus resultados en su primera y única campaña con el Team Petronas SRT, satélite de Yamaha, tras salir del equipo oficial, han sido tan discretos que a 'il dottore' no le ha quedado otro remedio que despedirse.

Rossi ha tocado fondo en 2021 y ha cosechado sus peores resultado deportivos desde que comenzó en el Mundial allá por el año 1996. El '46' ya no cumplió sus objetivos en 2019 y Yamaha se anticipó anunciando a Fabio Quartararo como su sustituto en la escuadra de fábrica de cara a 2021. Lin Jarvis le ofreció a Valentino una 'salida digna' en el Petronas, garantizándole por contrato una M1 'pata negra' y material de fábrica. El tiempo le ha dado la razón a Yamaha, puesto que Quartararo se ha proclamado campeón esta temporada , coincidiendo con el bajón de Rossi.

El italiano, que no gana una carrera desde Assen 2017, firmó su último podio en MotoGP en Jerez en 2020 y se mantuvo en el 'top cinco' hasta mitad de año. En el GP de Catalunya se fue al suelo cuando peleaba por la victoria y ese fue el punto de inflexión que acabaría marcando su declive en Yamaha. Se cayó también en la siguiente carrera, en Francia, en la primera vuelta. Posteriormente dio positivo por Covid y se perdió la doble cita de Aragón, reapareciendo en Valencia con una nueva caída en carrera.

El cambió de los colores oficiales de Monster por los privados de Petronas comenzó bien. En Catar atar se clasificó cuarto en parrilla. Nada que ver con la realidad. En los quince grandes premios disputados hasta su que llegó su primera 'despedida' ante sus fans de Tavullia, en Misano, Rossi solo accedió a la Q2 cinco veces. En carrera ha puntuado en menos de la mitad de las ocasiones, siendo su octavo puesto en Austria , gracias a la lluvia que cayó al final de la prueba, su mejor resultado del curso

Más allá de su evidente pérdida de velocidad y su posición en la cola de la clasificación general, otro dato confirma que Valentino ya no es el que era: el número de caídas. Si en algo ha destacado en más de dos décadas como piloto era por su regularidad y habilidad para esquivar caídad y lesiones importantes. En el pasadoGran Premio de las Américas Rossi sumó la novena del año, superando así particular récord negativo desde volvió a Yamaha en 2013.

El último título de Rossi fue en 2009, hace ya 12 años, pero quizás más significativo sea que desde 2010 sólo ha ganado 10 carreras, la última, en 2017. Es decir, 10 triunfos en 11 años. Para tener una referencia donde comparar, en 2005 fue capaz de ganar 11 carreras en un solo año.

Las actuales MotoGP, con más de 270 CV, velocidades que superan los 360 km/h y las nuevas tecnologías requieren de un nivel físico de atleta: "Una MotoGP moderna es muy exigente físicamente y llegas al domingo ya cansado de los entrenamientos del viernes y sábado. Tienes que estar al 100% en forma, y además tienes que ser muy joven. Puedo entrenar duro e intentar estar al 100% y en forma, pero ser joven, desgraciadamente para mí, es muy difícil”, aseguraba irónico días atrás.