El análisis del Gran Premio de Catar

Viñales presenta su candidatura

Maverick, a quien admiro desde hace muchos años, me desconcierta en ocasiones. Capaz de lo mejor y lo peor, excesivamente irregular en 2020, mostró en Catar la mejor de sus caras. Cuando está inspirado y todo va como espera y tiene planeado es casi imbatible. Sobre el asfalto de Losail, donde volvió a salir mal, una de las asignaturas pendientes, se exhibió con su talento natural presentando otra vez su candidatura a un título que está muy abierto. Ganador ya en tres ocasiones en Catar, dos en MotoGP y una en Moto3, la llegada de Fabio Quartararo al equipo oficial Yamaha ha sido un acicate para él. Se ha preparado mejor que nunca y no está dispuesto que el francés le pinte la raya. No hay que tirar las campanas al vuelo, ya que estamos solo en el punto de arranque, pero ya sabe que para ganar hay que ser regular y no darse nunca por vencido

La velocidad de la Ducati ya asusta

Ducati ha renovado su equipo ampliamente y después de conseguir la pole colocó dos motos en el podio. Las primeras vueltas fueron un alarde de sus prestaciones, con sus motos ocupando las primeras posiciones. A medida que los neumáticos se fueron gastando y las motos deslizaban, se abrieron las opciones a sus contrincantes, pero en la primera cita del año han mostrado que en esta campaña han dado un paso hacia delante y que habrá que tenerles más en cuenta. De las Ducati, al margen del podio de Bagnaia y Zarco, destacaría la velocidad punta que atesoran. Johann Zarco (Pramac) alcanzó los 357,6 km/h durante los test y aunque ese registro no se considera oficial, era el crono más rápido registrado en una pista de MotoGP. Todo iría un paso más allá este fin de semana, ya que el francés ha alcanzado los 362,4 km/h durante la FP4. La primera vez que se superaba la barrera de los 360 km/h. 

¿Cuándo volverá Marc Márquez?

Marc, como por desgracia ya ocurrió la pasada temporada, vio el primer gran premio de la temporada desde casa. El mensaje que me llega sobre su recuperación es tan ilusionante como optimista, pero se da por hecho que el próximo domingo tampoco estará en la segunda carrera de Catar. Uno, lógicamente, se pregunta cuándo podrá volver a los circuitos después de tanto tiempo y si entonces será competitivo. Márquez está mucho mejor de su lesión en el brazo y, de hecho, de no mediar la recaída que tuvo en 2020, las tres operaciones y las polémicas en las que se ha visto envuelto, probablemente ya hubiera empezado el año sobre la moto. Ahora no quiere precipitarse, dar los pasos necesarios para ser competitivo cuando vuelva y todo apunta a que la fecha está cerca y pronto podría anunciarse que correrá en Portimao, la tercera carrera del año.