El análisis del GP de Francia de MotoGP

Jack Miller se impuso en el circuito de Le Mans

Miller, en el podio

Miller, en el podio / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

1/ Márquez, la lluvia y sus dos caídas

El resultado final del GP de Francia no refleja el potencial que ha mostrado Marc Márquez a lo largo del fin de semana de Le Mans, en el que ha sido muy competitivo sobre la lluvia y menos en seco, pero ha evidenciado que su recuperación es positiva, manteniendo la progresión que inició con su particular arranque de temporada en Portimao. Sus sensaciones son positivas, el ritmo también y solo le falta la consistencia que se coge acumulando kilómetros.

Marc ha saldado esta carrera con momentos brillantes, que nos hicieron recordar al mejor Márquez, con otros no tanto, como las dos caídas que protagonizó en una carrera que llegó a liderar. La lluvia, que permite pilotar la moto con más comodidad, sin necesidad de hacer tanta fuerza, fue un aliado. Fue el más rápido en el FP3 y le vimos liderando la carrera antes de su primera caída, momentos que nos invitan al optimismo.

2/ La eclosión de Miller y el festival de Ducati

El campeonato está igualado y muy abierto. En Francia vivimos el quinto cambio de líder en cinco grandes premios y, como ocurrió en las carreras precedentes, los detalles marcan las diferencias. Mientras Viñales se ‘ahogó’ bajo la lluvia en una carrera que en seco pudo haber ganado porque las Yamaha eran superiores, Quartararo se quitó la espina de Jerez y Miller se erigió en el primer australiano desde Stoner en 2012 en ganar dos carreras consecutivas.

El australiano, contra todo pronóstico, le dio la segunda victoria de la temporada a Ducati, liderando un doblete de la firma italiana en el que nadie creía en seco y en el que Zarco fue segundo. El potencial de Ducati se refleja también en que Bagnaia, cuarto, está a solo 1 punto del líder, pero Miller y Zarco le siguen en una clasificación en la que la marca de Borgo Panigale domina también en Constructores y Equipos.

3/ Gas Gas y el primer triunfo en el Mundial

Me volvió a asombrar el potencial del joven Pedro Acosta, pero debo reconocer que me hizo especial ilusión ver como una marca española se imponía en la carrera de Moto3, una gesta que no veíamos desde la época de Derbi, marca con la que Márquez ganó su primer título en 2010. Ver a Gas Gas ganar una carrera, pese a que hoy sea propiedad de KTM y la moto una réplica de la austríaca, fue realmente emotivo y sensacional. La marca de Girona, dedicada inicialmente al off road, trial y enduro, se abre ahora a nuevos horizontes.

Al respecto, no hay que poner peros al triunfo de Gas Gas, porque también podríamos recordar los éxitos de Manuel Poggiali con Gilera, una moto que era cien por cien una Derbi. Gas Gas, que ya tenía victorias en mundiales de Trial, Enduro y Supercross, cuenta desde este domingo con una victoria en MotoGP al imponerse Sergio García Dols en Le Mans.