Sobreponerse al apellido Márquez y triunfar

Àlex y Marc Márquez celebran el título

Àlex y Marc Márquez celebran el título en Sepang / MotoGP

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Àlex Márquez Alentà (Cervera, 23 de abril de 1996) tiene muchas virtudes como piloto y como persona, pero por encima de todo, ha sabido canalizar con generosidad y naturalidad la pesada ‘losa’ que supone ser el hermano de Marc Márquez. Es cierto que esa condición fue precisamente la que le abrió las puertas del Mundial, pero una vez en la parrilla, las comparaciones, inevitables, siempre han sido un lastre. “En las entrevistas a menudo le preguntan más por Marc que por sus propios objetivos. Y todo los éxitos que ha conseguido han tenido que equipararlos siempre con los de su hermano mayor”, lamenta Julià, el padre de los Márquez, que en Malasia paseaba por el paddock como el hombre más feliz y orgulloso de la tierra tras concretarse el título de Àlex en Moto2.

Cuando Àlex se proclamó campeón del mundo de Moto3 en 2014, consiguiendo un doblete familiar histórico junto a Marc, que logró su segundo título en MotoGP, Cervera vivió una celebración extraordinaria y por una vez, el menor de los Márquez sintió que brillaba con luz propia. Han tenido que pasar cinco años para que se repita aquella historia. Cinco temporadas en las que Marc ha seguido ampliando su particular cuenta de victorias y récords mientras Àlex ha trabajado muy duro para salirse con la suya en una categoría, Moto2, tan espectacular como difícil.

“Sabía que podía conseguirlo, estaba convencido de que lo lograría”, reconocía, emocionado, Emilio Alzamora, el manager que ha visto crecer a los hermanos Márquez desde las categorías infantiles y que nunca dudó en apostar por Àlex, a sabiendas de la presión añadida que implicaba su apellido.

En 2010, cuando Marc conquistó su primer título mundial en 125 cc, Alzamora situó a Àlex en las filas del equipo Monlau Competición de 125cc, en el Campeonato de España. A sus 14 años, no pudo participar en la primera carrera del certamen español, ya que le faltaban cinco días para la edad mínima. En la segunda carrera, en el circuito de Albacete, se estrenó con un undécimo puesto.

En 2011 su progresión fue tan grande que estuvo muy cerca de alzarse con el título, que remató una temporada después en el CEV 2012. Paralelamente debutó como invitado en algunas carreras de Mundial de Moto3, en el que aterrizó definitivamente en 2013 para disputar su primera temporada completa con una KTM del equipo Estrella Galicia 0,0.

Sumó sus primeros podios en Indianápolis (2º) Silverstone, Misano y Aragón (3º) y cerró la campaña con su primera victoria, en Motegi en la penúltima carrera del año. Acabó como 'Mejor Rookie' y cuarto clasificado del campeonato en su primer año. Un balance que calló muchas bocas. En 2014 Àlex superó a rivales del calibre de Rins, Miller o Fenati y se llevó el título mundial, que su hermano Marc celebró más que el suyo en MotoGP.

En 2015 se estrenó en Moto2 y su primer podio llegó un año después, en el Gran Premio de Motorland Aragón de 2016, mientras que en 2017 las caídas le apartaron de la lucha por el título a mitad de una temporada en la que logró tres victorias. En 2018 subió hasta seis veces al podio y su despegue definitivo ha llegado en la actual temporada, que no comenzó demasiado bien ya que acabó séptimo en Catar.

Subió al podio en Argentina -tercero-, aunque bajó al quinto lugar en Austin y no pudo puntuar en Jerez de la Frontera, por culpa de una caída, mientras que el italiano Lorenzo Baldasarri, con su tercera victoria de la campaña parecía erigirse en el claro candidato al título de 2019. Pero todo cambió a partir de Francia, donde Àlex Márquez consiguió su primera victoria de la temporada, tras la cuál encadenó sendos triunfos también en Italia y Catalunya, se quedó a cero nuevamente en Assen (Holanda), pero volvió a imponerse con autoridad en Alemania y la República Checa, además de ser segundo en Austria.

La situación para él y para el campeonato, había dado un giro radical. Una inercia ganadora que debía mantener a partir de entonces y, aunque hubo momentos de debilidad, como el vivido en Australia, en donde no pudo pasar de la octava posición en una discreta carrera en Phillip Island, los nueve podios y cinco victorias conseguidas hasta llegar a Malasia, en donde ha acabado segundo, le han valido la recompensa por la que tanto ha luchado. 

Un éxito que los poderosos Márquez Brothers celebraron con una simulada partida de dardos en plena pista. Una prueba más de la complicidad de dos hermanos que cada sesión de gimnasio compartida la acaban con los dardos y que, al margen de títulos y victorias, en el fondo siguen siendo como niños.

Ahora el círculo se ha cerrado y los Márquez Brothers Team es una realidad. El Repsol Honda ha escuchado a Marc y ha decidido apostar por la juventud, el talento y la proyección del campeón del mundo de Moto2. Desde este martes, en los test de Cheste, Marc y Àlex compartirán box en el Repsol Honda de MotoGP. Un sueño cumplido para Marc y un desafío mayúsculo para Àlex.