Ahora sí que es totalmente una realidad para Àlex

alex marquez

Àlex Márquez, ayer durante los test con la Honda del LCR Honda Idemitsu en Cheste / AFP

Nil Baños

Esta vez sí que es una realidad. Algo que empezó ayer mismo y que va a repetirse en el futuro. Ayer no fue la primera vez que se pudo ver a Àlex Márquez a los mandos de una Honda de la categoría reina. Si miramos hacia atrás podemos recordar que ya hubo una primera vez para el pequeño de la dinastía Márquez. Y es que cuando Àlex se coronó campeón del mundo de Moto3 en 2014, a los dos días, también en la primera jornada de tests, el de Cervera pudo experimentar la sensación de llevar una moto que años después ha terminado siendo suya a todos los efectos después de oficializarse su desembarco en el equipo oficial del Repsol Honda. Para ser compañero de su hermano Marc en un equipo de ensueño, algo que deseaban mutuamente.

En ese mes de noviembre de hace cinco años, Àlex pudo coger una de las Honda de su hermano, de hecho ambos rodaron juntos con dos motos pintadas con el número ‘93’, el de Marc. Durante esas vueltas juntos, una de las imágenes más recordadas fueron las que protagonizaron junto a un Valentino Rossi que se unió a esa fiesta. Ahora puede que esa imagen se pueda repetir en el futuro, pero con números distintos en los carenados de ambas Honda y con una relación algo más fría, aunque cordial, con ‘Il Dottore’.

Ayer no hubo que esperar demasiado a verle de nuevo sobre la Honda. Àlex salió con toda la ilusión del mundo a sumar kilómetros y a ganar experiencia. Algo que se vio un poco truncado con su caída a las ocho vueltas en la Curva 10. Horas después volvió a subirse a la moto para terminar 23º.