50 años del triunfo de Salvador Cañellas, pionero en el Mundial

Salvador Cañellas rememora su victoria de hace 50 años

Salvador Cañellas rememora su victoria de hace 50 años / motogp.com

Sport.es

El 5 de mayo del 1986, hace exactamente 50 años, fue un día histórico para el motociclismo español: Salvador Cañellas consiguió la primera victoria de España en el Mundial, en una soleada mañana en el circuito de Montjuïc. Normalmente Bultaco no seguía el campeonato, pero en Barcelona hizo una excepción y Cañellas salió a parrilla a lomos de su flamante TSS 125. Ni aquella moto ni el piloto estaban entre los favoritos. Pero el destino estaba escrito.

En esa época, la lucha clásica en la que competían las marcas europeas (Bultaco, MZ, Ducati…) había dejado paso a la llegada de los japoneses, con innovaciones técnicas. Cañellas salía 4.º, por detrás el poleman Phill Read (Yamaha), de Bill Ivy (Yamaha) y de Kent Anderson (MZ).

Hoy, Cañellas recuerda los detalles de su histórico éxito para motoGP.com.

"Las dos Yamaha salieron en otra galaxia y me situé tercero. Me puse a liderar el grupo de atrás, vi a una Yamaha caer en el Pueblo Español y a otra más tarde. Conseguí un ritmo muy regular: los tiempos, teniendo en cuenta la moto que llevaba, eran buenos. Acabé ganando", resume.

Habla también de la peligrosidad de su época, que ha dado paso a un Mundial con extremas medidas de seguridad en constante mejora: "Entonces no había arcenes, había bloques de paja. El riesgo era grande y las distancias entre nosotros también eran peligrosas: lo malo era cuando impactabas contra algo. Cada vez que te caías, te hacías daño. Los monos de piel no eran los de ahora: eran muy finos porque se trataba de pesar lo mínimo posible; la única protección era una doble piel. Yo era muy impulsivo al principio, pero aprendí a caerme menos", comenta Cañellas.

El piloto catalán también guarda un excepcional recuerdo de Ángel Nieto: "Corrió conmigo esa carrera. Cuando se vino a vivir a Barcelona, quedamos para ir con motos pequeñas al Montseny. Él entró en Derbi porque era pequeño y ligero: en 50cc buscaban que pesara muy poco. En cuanto a la conducción, Nieto era muy malo al inicio: después, con las participaciones fue mejorando. Se iba fijando en cómo lo hacían los demás, porque no había sitios para aprender. Puedo decir que viví la evolución de Ángel Nieto”.

El motociclismo ha cambiado mucho y la igualdad de hoy no deja de sorprenderle: "Ahora el malo, el último, ya es bueno. La mecánica ha evolucionado mucho. Las motos aguantan mucho más que antes, frenan muy bien y los motores tienen más ‘curva’. Antes también había más roturas", apunta Cañellas.

Sobre la actual polémica del pilotaje agresivo y la conveniencia o no de una mayor rigurosidad con las maniobras al límite y de contacto de algunos pilotos, Salvador subraya que "la disputa ha existido toda la vida, pero antes estaba moralmente prohibido tocarse. No era normal. No se entendía. Las carreras se dividían en muchos grupos de 2 o 3 pilotos. Ahora hay grupos más grandes, pero hacían lo posible para no tocarse, no como ahora, que a veces se tocan y se sacan de pista".

Otro cambio importante respecto a su época es la profesionalización del piloto: "Cuando gané aquella carrera en Montjuïc me entrevistaron varios periódicos deportivos. También me acuerdo lo que ganaba. Quizás hubiese tenido que nacer 50 años más tarde. Tenía una prima de salida, las marcas pagaban un kilometraje para ir a correr y el grueso eran los premios por resultado. Por esta victoria, me dieron 12.000 pesetas y un abrazo de Bultaco".

Después de 50 años, Salvador Cañellas no ha perdido su pasión por las motos y sigue corriendo como aficionado: "Me voy a correr a Francia con mi amigo Pere, que me deja una Honda de 250cc y 4 cilindros. Nos vamos a correr al Mont Ventoux. Además, con los hermanos Aragall, nietos de los fundadores de Mymsa, suelo hacer alguna carrera con motos clásicas por la zona de Valencia", cuenta. 

El pionero español en el Mundial puede estar orgulloso: A día de hoy, el motociclismo de nuestro país suma ya 582 victorias y presume de tener a los mejores en la parrilla, empezando por el campeón Marc Márquez.