Isidre no se rinde

Isidre Esteve no quiso convertir su primera aparición pública en un drama y se esforzó por mostrarse positivo.

Isidre Esteve protagonizó ayer su primera aparición pública desde el grave accidente que el pasado 24 de marzo cambió su vida para siempre. El piloto de Oliana, que a consecuencia de su caída en la Baja Almanzora de Almería ha perdido la movilidad de sus extremidades inferiores convocó a los medios de comunicación en el hospital de la Vall d' Hebrón, donde permanece ingresado, y se esforzó en transmitir una imagen de serenidad y entereza sorprendentes. Los asistentes al acto esperaban ver a un Isidre demacrado y lloroso pero se encontraron con el Esteve optimista y luchador que todos recordaban. Más delgado, aunque con buen color y aspecto relajado, quiso lanzar un mensaje a todas las personas que atraviesan por su misma situación y la sufren desde el anonimato: "El mundo no se acaba aquí. Mi lesión es medular al cien por cien, pero tengo mucha suerte. Mi cabeza funciona, mis brazos también, y en este tiempo me he dado cuenta de que puedo hacer muchísimas cosas. Simplemente mi vida ahora es diferente. Es solo que ahora cuando salga a la calle la gente deberá mirar un poco más abajo y allí estaré yo y todos los que están como yo" apuntó sin dejar de sonreir.

Para alguien que ha estado en la cima del deporte, el espíritu de la competición es la mejor de las metáforas: "Hoy es un día importante y tengo una mezcla de sensaciones: Emoción, algo de nervios como si se tratase de mi primera carrera... Me siento como si estuviese en la línea de salida", señaló. Apenas han pasado dos meses y medio desde que tuvo que asimilar, bruscamente, su diagnóstico de paraplejia, pero Esteve asegura que "aunque he tenido mis malos momentos, he asumido la situación y soy feliz. Lógicamente necesitas unos días para aceptarlo. Al principio me despertaba a las dos de la madrugada pensando ¿Qué me está pasando?, pero he superado estas crisis y he recuperado la motivación gracias a la cantidad de muestras de apoyo que he recibido desde todas partes, de gente a la que no conozco y que a través de e-mail, de sms o de cartas me ha enviado multitud de mensajes de ánimo, me ha contado historias emocionantes y ha conseguido que yo valore pequeñas cosas a las que antes no le daba importancia. Gracias a ellos estoy hoy aquí con esta buena cara, aunque no es la mejor que he tenido".

El Dakar

Siguiendo con los símiles deportivos Esteve relató que "he tenido la suerte de disfrutar de 17 años practicando el deporte que más me gusta y he conseguido llegar a lo más alto, no por mi talento innato sino porque siempre he sido un luchador. Entrenaba más que los demás para poder cumplir mi sueño, fichar por un equipo oficial, hacer muchísimos amigos, disputar la carrera que más me gusta - el Dakar- y en los últimos cuatro años hacerlo con posibilidades de victoria. Ahora pienso tomarme mi lesión con este mismo espíritu de lucha".

¿Te gustaría volver algún día al Dakar?. La pregunta era obligada. Y el rostro bondadoso de Esteve no se alteró: "Me falta muchísima recuperación por delante. Es un poco pronto para pensar en eso pero ¿por qué no?. Lo único sé seguro es que no volveré a correr el Dakar en moto, pero quizá pueda hacerlo subido a otro cacharro", advirtió un emocionado Esteve, que durante su estancia en el hospital ha recibido la visita de Albert Llovera, piloto parapléjico que ya ha disputado varias ediciones de la prueba africana en un pick up de Isuzu, habilitado especialmente para él.

A sus 35 años, Isidre considera que "aunque ya no pueda subir en moto, puedo hacer otras muchas cosas. Por ejemplo, correr una maratón en silla de ruedas. La vida es un regalo que hay que aprovechar. Hace dos meses mi sueño era estar bien de salud y poder manejarme en silla de ruedas. Y ahora es así. Estoy muy motivado y con ilusión por todo lo que tengo que hacer en el futuro, en mi nueva vida, aunque de momento el proceso de recuperación es lento. No pienso más allá del día a día, pero cuando los médicos decidan que la rehabilitación en el instituto Guttman ha acabado no voy a dejar de trabajar para mantener mi cuerpo en las mejores condiciones, a la espera de que algún día la ciencia ponga a mi disposición otros avances".

Isidre también aseguró que "voy a hacer lo posible por no desvincularme del mundo del motor y las carreras porque es lo que más me apasiona, pero todavía es prematuro saber que función voy a desempeñar". Otro aspecto en el que Esteve insistió especialmente en evitar la compasión: "No quiero que la gente piense 'Pobre Isidre'. Hace diez o quince años con diagnósticos de lesiones medulares no te daban esperanza pero ahora sí la hay. La fundación 'Wings for Life' y otras asociaciones científicas trabajan en esta dirección y el primer proyecto de mi nueva vida será ayudarles".

"Llegó Marc y le dije: Esta vez me he hecho daño de verdad"

Para Isidre Esteve no es agradable recordar el accidente, aunque ayer era consciente de que, tratándose de su primera rueda de prensa no habría más remedio: "No voy a entrar en detalles de lo que sucedió, porque para mí eso ya es pasado, pero sí me gustaría dejar muy claro que se trató de un accidente. Llevaba el collarín cervical 'neck brace' y las demás protecciones. En la vida pasan estas cosas y simplemente me ha tocado a mí", apuntó. De los instantes posteriores a su caída en la Baja Almanzora de Almería recuerda que "se acercó Marc Coma y le dije: Pide ayuda Marc, esta vez me he hecho daño de verdad. Desde el primer momento fui consciente de la lesión que sufría".