Las marcas líder se juntan para crear una red de carga de alta potencia

Cuando las marcas más importantes del mercado se juntan, significa que hay un gran proyecto detrás que no puede pasar desapercibido. Es lo que acaba de pasar con la red de carga eléctrica de alta potencia (HPC) Ionity, un proyecto conjunto (joint venture en inglés) en el que participan marcas como las del Grupo Volkswagen (con nombres tan reconocidos como Audi, la propia Volkswagen y Porsche entre otras), el Grupo BMW, Daimler AG y Ford Motor Company. Se trata pues, de una clara apertura hacia la nueva movilidad eléctrica, algo que todas las marcas participantes ya han empezado a desarrollar por su cuenta. 

Las marcas que forman parte de este joint venture han invitado también a otros fabricantes a formar parte del proyecto, mostrando así su compromiso con la movilidad eléctrica y el objetivo de cambiar las tendencias de compra de coches en Europa.

La red de carga se va a destinar a vehículos eléctricos en toda Europa. El continente va a contar con 400 estaciones de este tipo de aquí a 2020 y quiere hacer viables los recorridos de larga distancia.

El consejero delegado de este proyecto, Michael Hajesch, dice que "la primera red paneuropea de carga de alta potencia juega un papel esencial a la hora de establecer un mercado para los vehículos eléctricos". Añade que "Ionity hará posible nuestro objetivo común de ofrecer a los clientes un servicio de recarga rápida con posibilidad de pago mediante servicios digitales, para facilitar los recorridos de larga distancia". 

RETO: EMPEZAR ESTE 2017

Las estaciones de carga de alta potencia de Ionity van a empezar a verse este mismo año, ya que el proyecto cuenta con ofrecer al público un total de 20 estaciones de carga ubicadas en Alemania, Austria y Noruega, separadas por intervalos de 120 km. Durante el año siguiente, la red se ampliará a más de 100 estaciones, en las que usuarios de vehículos eléctricos de diferentes marcas podrán recargar sus coches de forma simultánea.

MENOS TIEMPO DE CARGA

Gracias al uso del estándar europeo CCS (Sistema de Carga Combinada) se podrá reducir de forma significativa los tiempos de recarga en comparación con los sistemas actuales. El sistema está abierto a todas las marcas, y se va a implementar a lo largo de toda Europa, y esto hará que los vehículos eléctricos sean algo más atractivos para sus potenciales compradores.

Para colocar los puntos de carga en el mapa se ha tenido en cuenta el potencial de integración con las tecnologías de carga ya existentes.