WLTP Y EL DIÉSEL

Honda advierte que el cambio a la WLTP encarecerá los coches

Desde Honda piden que la WLTP no afecte al comprador y defienden que el problema no es el diésel sino la edad del parque.

Honda avisa que la WLTP puede afectar al mercado.

Honda avisa que la WLTP puede afectar al mercado. / AGENCIAS

Àlex Soler

Àlex Soler

La entrada en vigor el próximo 1 de septiembre del nuevo ciclo WLTP sigue dando de que hablar. Las marcas están haciendo grandes esfuerzos para llegar a tiempo y adaptarse pero todas insisten en que el cambio, si no hay medidas antes, podría afectar negativamente en el mercado, sobre todo, porque habrá vehículos que saltarán de tramo impositivo en el impuesto de matriculación y podrían encarecerse. 

Esta vez ha sido Honda, mediante su director en España, Roger Solergibert, el fabricante que ha hablado sobre el tema. Según el directivo, el cambio de ciclo comportará un incremento de los precios de los coches de entre 1.200 y 2.000 euros. "El mismo coche será más caro porque tendrá una certificación diferente. Aniacam y Anfac piden regular esto y ajustarlo", apuntó en declaraciones publicadas por la agencia Europa Press.

Reforma del impuesto de matriculación

Honda España planteó una reforma del impuesto de matriculación para evitar que sea el comprador el que asuma las consecuencias de la WLTP. Actualmente, los vehículos con emisiones iguales o menores a 120 gramos por kilómetro no pagan impuesto de matriculación. Los coches que emiten más de 120 y menos de 160 pagan un 4,75% del valor del vehículos. Así, los que emiten entre 160 gramos por kilómetro y 200 pagan un 9,75% y, finalmente, los que emiten más de 200 gr/km suman un 14,75% al precio final.

Con el cambio a la WLTP, que acercará las cifras a la realidad, habrá muchos vehículos que saltarán de tramo impositivo, encareciéndose y repercutiendo negativamente en el bolsillo de los compradores, con lo que se prevé que el mercado lo note con menos ventas a partir del primero de septiembre. Solergibert apoyó un cambio en la fiscalidad para evitar el problema para los consumidores.

Defensa del diésel y la renovación del parque

Gran parte de la industria del automóvil sigue creyendo en el diésel como combustible, especialmente gracias a los vehículos nuevos, que se acercan a los gasolina en materia de emisiones de NOx. Solergibert argumentó que sin el diésel es imposible conseguir los objetivos de la Comisión Europea en emisiones de dióxido de carbono (CO2) y pidió que sea la CE la que fije normas en torno al diésel que estén por encima de las dictadas por los ayuntamientos. "Si los municipios empujan hacia la gasolina, van en contra de las emisiones de efecto invernadero, por lo que debería ser la Comisión Europea la que decida cuál es la dirección que debe tomar", dijo el directivo.

De hecho, desde Bruselas se ha instado a todos los fabricantes a que la media de los coches nuevos no superen los 95 gramos por kilómetro de emisiones de CO2 en 2021. En opinión del presidente de Honda España, ese objetivo es imposible de conseguir solo con los vehículos de gasolina y solo será posible con los vehículos diésel. Tampoco se olvidó Solergibert de la iniciativa del gobierno español de subir los impuestos al diésel y equiparar el carburante con la gasolina y argumentó que no le parece correcto "siendo España un productor de vehículos diésel y teniendo en cuenta el parque tan grande de turismos diésel".

"Si los municipios empujan hacia la gasolina, van en contra de las emisiones de efecto invernadero".

Honda es una marca comprometida con la movilidad eléctrica pero, tal y como apunta su director en España, hasta que los eléctricos sean una realidad, los diésel deben ser jugadores importantes para cumplir con las emisiones de efecto invernadero. "Nos hemos comprometido a tener más de dos tercios de nuestra de producción movidos por fuentes eléctricas para 2025, pero necesitamos ayuda y coordinación con la administración central para desarrollar los planes, que van a tardar entre cuatro y siete años".

Por último, el directivo de la empresa japonesa pidió la vuelta de un plan que incentive la compra de vehículos de combustión para renovar el parque automovilístico español. Como apuntó Motor Zeta, según varios estudios, el 80% de los gases contaminantes los emiten los coches de más de una década y los diésel han bajado las emisiones de NOx en un 90% en comparación con los diésel de 12 años o más, la edad media del parque español.

Sin embargo, no todo el mundo puede comprarse un coche nuevo y la alta edad media del parque español, de los más viejos de Europa, es el gran problema por seguridad y emisiones. Es por eso que Solergibert pide que vuelvan las ayudas para la compra de coches de combustión que permitan la renovación de un parque muy anticuado. "Lo llevamos pidiendo desde que se extinguió el antiguo plan [PIVE]. Tenemos un parque viejo que emite mucho. El impacto de los coches nuevos es poco respecto al que está circulando con emisiones altísimas", terminó.