CAMBIOS EN UNA INDUSTRIA ESTRATÉGICA

El coche eléctrico pone en riesgo al 10% del sector de automoción catalán

Los proveedores de componentes adaptan la oferta de productos al nuevo vehículo electrificado

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Factoría de Tesla de producción de coches eléctricos. / periodico

Eduardo López Alonso

La irrupción del coche eléctrico en el mercado español ha puesto en alerta al sector del automóvil pero algunos análisis apuntan a que esa transición ni será tan rápida como se piensa ni tendrá efectos tan devastadores como las agoreras previsiones vaticinan. Es lo que defiende el Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya (CIAC), que ha realizado un estudio entre más de un centenar de firmas y ha determinado que solo el 10% de la empresas del sector de componentes de automoción tendrán una «afectación alta» por la electrificación del parque de automóviles. El sector de componentes agrupa actualmente en Catalunya, según el INE, a 276 empresas, que dan empleo a 20.477 trabajadores.

Según ese mismo estudio, el 36% de esas empresas tendrán «una afectación media» por lo que tendrán que transformar su producción a las nuevas necesidades impuestas por los vehículos impulsados por baterías. Para el 54% de las firmas catalanas del sector de componentes de automoción la transición tendrá escaso impacto. 

Oportunidades

Para el director ejecutivo de CIAC, Josep Nadal, «el cambio al coche eléctrico se producirá pero se abrirán grandes oportunidades de negocio, que ya se han iniciado, especialmente en torno a la conducción autónoma y las tecnologías de conexión de los futuros automóviles». Además, otro estudio de la consultora KPMG realizado para CIAC apunta a que en esa transformación de la movilidad coexistirán varias alternativas tecnológicas. Así, se prevé que en el 2030 el 26% del parque de automóviles sea eléctrico, pero en un porcentaje casi similar los vehículos serán impulsados por pila de hidrógeno, en un 22% serán coches híbridos y más de una cuarta parte seguirán siendo vehículos impulsados por combustibles fósiles, tanto diésel como de gasolina.

Nadal reconoce que China lleva la delantera en la transformación eléctrica de los vehículos, especialmente en la producción de baterías, «pero las fábricas catalanas del sector de automoción están preparadas para el cambio y producen para el resto del mundo». CIAC insta a la Administración, tanto estatal como autonómica, a incrementar las ayudas a las empresas, especialmente en el campo de la innovación. «Las empresas catalanas saldrán adelante pero la Administración debe hacer los deberes y tener unos presupuestos adaptados al nuevo entorno». 

En el caso de Catalunya, la Conselleria de Empresa ha situado al sector del automóvil en el centro de sus objetivos, ante el temor de que 100.000 empleos puedan estar amenazados si la transición al coche eléctrico se produce a un ritmo más rápido de lo previsto. En este contexto, la consellera del ramo Àngels Chacón se desplazó hace unas semanas a Japón para sembrar los lazos necesarios para atraer inversiones para el sector. Visitó, entre otras empresas, la sede central de la multinacional Denso, uno de los fabricantes de componentes de automoción más importantes del mundo y que cuenta con casi un millar de trabajadores en la fábrica de Sant Fruitós de Bages. 

Nissan

Chacón prevé volver a Japón en noviembre para reunirse con la dirección mundial de Nissan, en el marco de una misión comercial del Puerto de Barcelona. El objetivo será ofrecer todas las ventajas posibles para que la multinacional mantenga su actividad en Catalunya, ante las dudas sobre el futuro de la planta de Barcelona. Chacón trabaja en un plan global de ayudas al sector. En su opinión, lo que puede hacer el Govern «es cuidar el ecosistema al máximo» por un «proceso de transformación increíble de puestos de trabajo, productos y modelos productivos» ante el que es necesario «empezar a actuar». 

Las cifras del sector

10,16% del PIB catalán supone la facturación  de la industria de la automoción en Catalunya.  

143.400 Puestos de trabajo ofrece el sector del automóvil catalán, el 4,2% de la población ocupada. 

542.484 vehículos producidos en el 2018, el 19,24% de la producción total en España. La facturación global fue de 23.842 millones de euros.  

185.105 matriculaciones en Catalunya en el 2018, el 2,8% menos que un año antes.  

62% de los coches matriculados en Catalunya eran de gasolina, el 28% diésel y el 10% híbridos.