El Peugeot 203 cumple 70 años

Peugeot, aun siendo la marca del león, una vez fue más parecido a un ave fénix, pues resurgió de sus cenizas en la época de la posguerra. Y este renacimiento se lo debe al Peugeot 203, que modernizó el mercado, mientras los demás fabricantes de automóviles franceses tan solo ideaban en lanzar coches pequeños pensados para las clases populares rurales y urbanas. La presentación de esta berlina de segmento intermedio tuvo lugar en el Grand Palais, y en seguida se convirtió en uno de los grandes protagonistas del Salón del Automóvil de París de 1948.

El Peugeot 203 destacó por su diseño redondeado, con líneas clásicas y elegantes. Su silueta de dos volúmenes estaba rematada por un atractivo frontal cromado, con dos faros redondos integrados en la carrocería y un capó rematado en punto, en la que se encontraba la marca y el León rugiente.

La innovación tecnológica también estuvo presente en el Peugeot, pues se tuvo muy presente el comportamiento en carretera, la seguridad y la eficacia en la frenada. El resultado fue un vehículo monocasco de tracción trasera con un nuevo motor de 1.293 cm3 con culata de aluminio, capaz de desarrollar una potencia de 42 CV y de alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h. Todo esto sumado a la caja de cambios de cuatro velocidades que incorporaba, convirtió al 203 en un coche muy fácil y cómodo de conducir, ofreciendo una sensación de tranquilidad al volante.

Otra ventaja de este modelo francés fue su capacidad camaleónica, gracias a la cual se adaptaba a cualquier tipo de utilización. Lanzado inicialmente en versión berlina, más tarde se comercializó en carrocería cabriolet (1951), con tres colores de tapicería, coupé (1952), familiar (1948-56) y berlina descapotable. Por otro lado, también se lanzaron sus versiones comerciales como el 203 camioneta, furgoneta, furgón, ambulancia, pick-up, etc.

Por si fuera poco, el Peugeot 203 también cuenta con historia deportiva, pues logró victorias como el Raid París-El Cabo de 1950, el Rally de Yugoslavia de 1952, el Rally Safari de 1959 o el Rally de Australia de 1953, que le abrió puertas a nuevos mercados como, por ejemplo, el australiano, donde se convirtió en el primer Peugeot en fabricarse en el país.