Vettel y Ferrari pasan examen en China

Sebastian Vettel se la juega en China. El alemán, claramente superado por Charles Leclerc en Bahrein, tiene que dar un paso hacia delante para reafirmar su liderazgo en Ferrari después de un decepcionante arranque de temporada. Muy criticado y abiertamente cuestionado, el espectacular trazado de Shanghai le pondrá a prueba.

Como ya se demostró en Sakhir, el monoplaza de Maranello es muy competitivo en recta, a alta velocidad, y en China los pilotos se enfrentan a la recta más larga del campeonato. Todo apunta a un nuevo dominio de los Ferrari, aunque en Bahrein perdieron una carrera que dominaron de principio a fin a diez vueltas del final.

Vettel llega a Shanghai con el objetivo, y la esperanza, de olvidar lo que ocurrió en Bahrein y sabe que para ello solo tiene la opción de firmar un gran premio impecable y sumar la primera victoria del año, un triunfo que le metería de nuevo en la lucha por el campeonato y, sobre todo, levantaría su maltrecha moral.  

“Históricamente he hecho buenas carreras en este circuito, que es uno de los más técnicos y difíciles del calendario”, explica Sebastian Vettel, quien remarca que “hay dos curvas fundamentales. La primera y la 13, la anterior a una larga recta de más de un kilómetro. No es fácil encontrar la mejor trazada, ya que la pista es muy ancha. Es complicado no solo en clasificación, cuando estás solo en la pista, sino también en carrera cuando compites con otros coches. Por otro lado, es básico saber escoger el neumático adecuado y gestionarlo para poder ser competitivo durante toda la carrera”.

Ferrari a examen

No solo es Vettel quien está en entredicho y pasará un examen en China, ya que Ferrari además de confirmar sus prestaciones tiene que verificar haber solucionado los problemas de fiabilidad de Bahrein.

Mattia Binotto, director de la Gestión Deportiva, hace hincapié al respecto que “este circuito tiene una tipología diferente a los de Melbourne y Sakhir. Además de una gran recta, hay que hacer frente a unas curvas que son muy exigentes con la parte delantera del coche. Por un lado, queremos confirmar la competitividad del SF90 también en este tipo de trazado y confirmar que los problemas de fiabilidad ya están solucionados”.

Ferrari no gana en China desde 2013, con el triunfo de Fernando Alonso, pero a lo largo de la historia del circuito han ganado ya en cuatro ocasiones. La primera fue en 2003 con Rubens Barrillelo y a ésta le siguieron los triunfos de Michael Schumacher (2006) y Kimi Raikkonen (2007).