Vettel 'aterriza' en Aston Martin

Sebastian Vettel ha comenzado su nueva etapa en Aston Martin. A sus 33 años, el alemán es consciente de que quizá su mejor momento ya ha pasado, pero después de seis infructuosos años en Ferrari, ha dejado claro que no se rinde.

Esta semana Vettel ha empezado a trabajar en el simulador y en la sede de su nuevo equipo en Silverstone, que visitó el martes para hacerse el asiento, perfilar su programa de preparación para la temporada que arranca en marzo en Bahrein y conocer al personal con el que trabajará este año.

El piloto alemán sintonizó rápidamente con su director técnico Andrew Green y con los que serán sus ingenieros, que deben ayudarle en la difícil labor de adaptación de pilotar un Ferrari al monoplaza de Aston Martin.

De vuelta a su casa de Suiza Vettel ya se ha hecho a la idea de lo que le espera y confiesa que está muy ilusionado.“Hay muchas caras nuevas, pero soy optimista. Siempre tienes que estar abierto a cosas nuevas. Quiero ayudar al equipo en este camino. Antes de darnos cuenta, estaremos en la primera carrera con este nombre tan famoso de vuelta a la parrilla y estoy orgulloso de formar parte de esto", subraya.

 "En Ferrari tenía una misión clara y el objetivo de ganar. Pienso que la presión de Italia, de los aficionados y de todo eso está ahí, pero en definitiva soy yo el que se pone las expectativas más altas y creo que fui el primero y el mejor juez a la hora de no lograrlas” ha reconocido Seb, que después de luchar codo a codo con Hamilton por los títulos de 2017 y 2018, ha vivido dos últimos años desastrosos en Maranello, donde no logró ampliar las cuatro coronas mundiales que encadenó con Red Bull entre 2010 y 2013 y no tuvo la oportunidad de renovar, ya que la cúpula que dirige Mattia Binotto decidió apostar por Carlos Sainz en detrimento de Vettel.

La ‘bienvenida’ de los Stroll

Una vez en Aston Martín, Vettel ha tenido un cálido recibimiento por parte del propietario de la escudería, Lawrence Stroll. “Sebastian tuvo una temporada muy difícil el año pasado. Tuvo un coche que le resultaba difícil de conducir y que no se ajustaba a su estilo. Vimos eso antes en su último año con Red Bull (2014). Pero es un cuatro veces campeón del mundo. No creo que se le haya olvidado conducir en un año. Su ética de trabajo es conocida como la mejor del paddock por lo duro que trabaja" , valoró el el multimillonario canadiense en la BBC.

Stroll  quería a un campeón y ya lo tiene: "Una de las formas para ser campeones del mundo es hacer que los chicos piensen y actúen como campeones. Y la forma de hacerlo es traer a un cuatro veces campeón del mundo al equipo. Él va a llevar al equipo en la dirección que queremos ir. Conozco bien a Sebastian y estoy cien por cien confiado y creo que hará un fantástico trabajo con nosotros. Está más motivado que nunca", comentó.

Mucho más fría ha sido la bienvenida de su hijo Lance Stroll, que a sus 22 años afronta su quinta temporada en la Fórmula 1 después de sellar su mejor año en 2020, al concluir undécimo y sumar dos podios con el 'Mercedes rosa' que compró su padre. "Sebastian tiene mucha experiencia y sabe lo que un equipo necesita para triunfar, pero, personalmente, no espero nada especial", ha comentado Lance en la edición francesa de Autohebdo.