¿La última oportunidad para Vettel?

Vettel tiene que ganar sí o sí en el GP de Rusia

Vettel tiene que ganar sí o sí en el GP de Rusia / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Lewis Hamilton afronta la recta final de la temporada, con seis grandes premios por delante, con 40 puntos de ventaja sobre Sebastian Vettel, que al igual que ocurrió el año pasado se ha deshinchado en el momento de la verdad. La presión sobre el alemán es enorme en vísperas del GP de Rusia, prueba que debutó en el calendario en 2014 y en la que siempre han ganado los pilotos de Mercedes. Si Vettel cede más puntos el objetivo se volverá imposible porque el inglés ya dejó claro que él no falla.

La credibilidad de Vettel está en juego. Seb decidió en 2015 emprender una nueva aventura con la Scuderia para enderezar su carrera deportiva tras la pérdida de competitividad del Red Bull, coche con el que ganó cuatro títulos consecutivos. Hoy, finalmente con un coche que está a la par del todopoderoso Mercedes, los resultados no se materializan y las opciones a un quinto título se están esfumando poco a poco.

Con cuatro victorias en las cinco últimas carreras, Lewis Hamilton ha acelerado para decantar el pulso a su favor y ha puesto en evidencia, nuevamente las limitaciones de Vettel y Ferrari, que no han sabido capitalizar las situaciones de ventaja que han gozado durante el campeonato.

Un tiro en el pie

Si 2017 lo acariciaron durante gran parte de la temporada, este año tenía que ser el año de Ferrari, pero los de Maranello se han tirado un tiro en el pie. La Scuderia ha tenido el coche más rápido en la mayoría de circuitos, pero se les ha escapado una cantidad de puntos espectacular. Demasiados. Hasta el punto de que Sebastian Vettel podría estar liderando con holgura el camino hacia un quinto título. Sin embargo, la realidad es bien distinta. No solo Vettel está a 40 puntos de Hamilton sino que también Ferrari se encuentra a 37 puntos de Mercedes en el campeonato de constructores. Un desastre.

En el supuesto de que Vettel y Ferrari no ganen en Sochi, y muy especialmente si Hamilton vuelve a ganar, podría significar el adiós en ambos campeonatos. Hay una enorme presión en el equipo, particularmente sobre Vettel, que es consciente que este fin de semana no le vale otro resultado que no sea la victoria.

En las cuatro carreras que ha disputado con anterioridad en Sochi, Sebastian ha finalizado segundo en dos ocasiones (2015 y 2017), octavo en 2014, además de haber tenido que abandonar en 2016. Ello contrasta, lógicamente, con los cuatro triunfos de una tacada de los Mercedes. De todas formas, este año los circuitos en los que uno parte como favorito, como fue el caso de Ferrari en Singapur, acaba sufriendo. Veremos si se mantiene la tónica en Rusia.