MOTOR

Takuma Sato gana y Alonso se queda con la miel en los labios

Sato celebra la victoria con leche, como es tradición en Indianápolis

Sato celebra la victoria con leche, como es tradición en Indianápolis / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Takuma Sato se ha impuesto de forma brillante en la 101ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, una prueba vibrante y espectacular que ha tenido a Fernando Alonso como uno de sus grandes protagonistas. El asturiano, que ha llegado a liderar la prueba en algunos lances de la misma, se ha tenido que retirar cuando quedaban 20 de las 200 vueltas programadas al romper el motor de su coche.

Un final duro e injusto para Fernando Alonso, cuya adaptación al óvalo de Indianápolis no solo fue meteórica, sino que ha sido el gran protagonista de esta edición, mostrándose desde el primer momento muy competitivo y abandonando cuando tenía posibilidades reales de luchar por la victoria. Por otro lado, el piloto asturiano se ha reencontrado estas últimas semanas con las mejores sensaciones.

Impresionantes las prestaciones de Alonso en su debut en las 500 Millas. El asturiano se ha metido en los primeros puestos desde la salida, siempre muy atento a todos los movimientos y tratando de escapar de los líos. La adaptación al coche y al óvalo es para quitarse el sombrero. Además, se ha ganado la admiración de todo el mundo como lo demuestra el hecho de que todo el circuito en pie –más de 350.000 espectadores- le han despedido con una atronadora ovación.

Final amargo, al estilo F1

El final, desde luego, es amargo, ya que durante algunos días se ha podido olvidar del desastre que está viviendo estos tres últimos años en la F1. Curiosamente, la rotura del motor, también Honda, le dejó fuera. Antes se habían roto ya los de Hunter-Reay y de Kimball. El suyo fue el tercero de la marca japonesa, que como contraprestación vio como Takuma Sato se convertía en el primer japonés en ganar esta legendaria carrera con uno de sus coches.

El japonés ha sabido aprovechar su oportunidad en un final vibrante, jugándose el triunfo con el brasileño Helio Castroneves, que ya había ganado la prueba en tres ocasiones con anterioridad, y el británico Max Chilton, aunque éste al final se ha quedado fuera del podio por el empuje y la velocidad del rookie Ed Jones.

Oriol Servià, agazapado durante toda la carrera, buscando el mejor momento para situarse en la pelea por la victoria, también quedó fuera de carrera cuando se dio la resalida tras el KO de Alonso al verse involucrado en un accidente múltiple y cuando ocupaba una esperanzadora quinta posición. El de Pals, cuarto en 2012, se había convertido en un firma candidato al triunfo.

Múltiples incidencias

Durante la carrera, en la que al final no apareció la lluvia, ha habido muchas situaciones de bandera amarilla e incluso una bandera roja, provocada por el espectacular accidente de Scott Dixon. El neozelandés, que había hecho la pole position, no pudo evitar colisionar con Howard. El accidente ha sido impresionante y demuestra que estos coches son muy seguros.

Howard golpeó contra el muro y se cruzó en la trazada de Dixon, que no le ha podido evitar y en el impacto ha emprendido un vuelo brutal, que ha acabado contra una valla que ha roto.